El protagonista

Bernal, el sueño de Colombia en el Giro

El líder del Ineos ganó el Tour en 2019 después de atacar en el Iseran, aunque la etapa fue anulada en plena competición por culpa de una enorme tormenta

Bernal, maglia rosa

Bernal, maglia rosa / DPA / EUROPA PRESS

Sergi López-Egea

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Una granizada, unos ríos revueltos, una carretera cortada por el agua, simplemente los elementos impidieron a Egan Bernal ganar la etapa reina del Tour de 2019, que debía finalizar en la famosa estación alpina de Tignes.

Fue neutralizado mientras se lanzaba, en solitario, por el descenso del Iseran. Allí había atacado a Julian Alaphilippe, en el último día que el corredor francés vistió aquel año el jersey de líder. Pero hasta este domingo Bernal nunca había ganado una etapa en una carrera ‘grande’. Y lo hizo en el Giro, con el premio añadido de la ‘maglia rosa’. En 2019 no acabó la etapa por culpa del diluvio universal. Sin embargo, los jueces del Tour tomaron tiempos en la cima del Iseran, donde Bernal pasó en primera posición. Allí ganó el Tour. Allí se convirtió en el primer colombiano dispuesto a llegar vestido amarillo a los Campos Elíseos de París.

En la capital francesa cumplió entonces el sueño que Colombia perseguía desde los años 80 del siglo pasado, lo que no pudo conseguir primero con Lucho Herrera y Fabio Parra y en los tiempos contemporáneos con Nario Quintana y Rigo Urán.

Ahora se ha propuesto ganar el Giro, ser el segundo colombiano, después de Quintana, que consigue la ‘maglia rosa’. Y para ello cuenta con gregarios sensacionales como el italiano Gianni Moscon, el mismo que le marcó el terreno y le preparó el ataque en la tierra de los Abruzos, en una llegada espectacular, sobre todo porque la inexistencia del asfalto, entre piedras y tierra.

Marc Soler, concentrado

Pero, mientras las cámaras de televisión se centraban en el ataque de Bernal, a muy poca distancia, firme, potente y concentrado, se hallaba Marc Soler; otra vez entre los mejores, en el grupo de Remco Evenepoel para seguir manteniéndose muy vivo en la clasificación general, lo que el catalán, hasta ahora, no había conseguido ni en el Tour, ni en la Vuelta, aunque es cierto que en ambas carreras se inscribió para ayudar a los jefes de fila del Movistar. Es el primer español de la general (12º de momento), a la espera de etapas donde puede moverse con más soltura como la del miércoles, otra vez con tierra a la vista, sobre los magníficos paisajes de la Toscana.