NUEVA EXHIBICIÓN

El Giro se entrega a la fortaleza de Simon Yates

Nueva exhibición de la 'maglia rosa' al pie de los Dolomitas que ya se empieza a quedar como único candidato a la victoria final

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yates / periodico

Sergi López-Egea / Barcelona

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Para que una etapa ciclista llene el corazón de los aficionados no es necesario en muchas ocasiones subir las cimas más altas. Basta, por ejemplo y como ha sucedido este domingo en el Giro, recorrer los prados y las cumbres menos épicas de los Dolomitas. Si los ciclistas, si un líder con un enorme futuro como es Simon Yates, tienen ganas de combate el espectáculo está servido y la entrega eterna de los seguidores hacia una 'maglia rosa' que ya empieza a quedarse como único candidato a la victoria final.

Simon Yates está intratable pero Tom Dumoulin, el que parecía confiar únicamente en la contrarreloj del pasado martes (este lunes vuelve a haber jornada de descanso), no pedalea con la finura del año pasado, cuando le ganó el Giro a Nairo Quintana, y no solo por su fortaleza mirando el cronómetro, sino porque muchos días de montaña fue mejor que el corredor colombiano. El martes Dumoulin deberá recortarle 2.11 minutos a Yates. Puede que lo consiga pero difícilmente logrará contrarrestar al británico en los tres días consecutivos (de jueves a sábado) de llegadas en alto que decorarán el Giro antes del paseo final por las calles de Roma.

Yates no solo no ha fallado ni un solo día. No solo lleva tres victorias (las tres vestido de rosa), con la de este domingo, sino que cuando ha querido y como ha querido ha sacado tiempo a unos rivales que ni siquiera se ponen de acuerdo para unir fuerzas y tratar de contrarrestarlo. Atacar a 17 kilómetros de la meta con todos los perseguidores de la general a su caza, a excepción de Chris Froome (pagó el esfuerzo del Zoncolan en el día de su 33 cumpleaños y cedió 1.32 minutos en la meta de Sappada) solo está al alcance de un ciclista infinitamente superior al resto de rivales, un corredor que se queda solo al frente de la general y que seguramente ante la imagen de los Dolomitas comenzó a ganar el Giro 2018.

Perseguidores enredados

No era el principal favorito en la salida de Jerusalén, incluso en su equipo podía sonar con mayor firmeza el nombre de Esteban Chaves, pero ha demostrado en la carretera, que es donde hay que hacerlo, que está varios puntos por encima del resto de ciclistas, incluido un Dumoulin, al que sus rivales en la general, exceptuando Yates, le perdonaron la vida cuando flaqueó a cinco kilómetros de meta, porque cada uno fue a lo suyo y porque se dedicaron más a discutir que a unirse en lo que debía ser una lógica alianza: tratar de capturar a Yates y distanciar a Dumoulin y a Froome.

El Giro se mueve al compás de Yates, el corredor que atacó dos veces, la segunda la definitiva, en una etapa hermosísima, intensa y en la que casi resultó imposible apartar la imagen de la retransmisión durante las cuatro horas y media que duró. Queda una semana de Giro pero mucho han de cambiar las cosas para que el domingo que viene a estas horas no se escriba la vida y milagros de un ganador de 25 años que se llama Simon Yates y que por cierto tiene un hermano gemelo, de nombre Adam, que es igual o casi tan bueno como él. 

Todas las clasificaciones en la página oficial del Giro.