Un grupo de ciclistas aficionados sube el Ventoux con EPO

Los corredores, de nacionalidad holandesa, usaron la hormona como prueba de un experimento científico

Imagen del Mont Ventoux con su famoso observatorio en la cima

Imagen del Mont Ventoux con su famoso observatorio en la cima / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

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Lo nunca visto, entre la ciencia y la insensatez. Un grupo de 48 ciclistas aficionados holandeses, todos ellos bien entrenados y con nivel, ascendió este domingo el Mont Ventoux utilizando EPO para comprobar, dentro de un experimento científico, si la hormona era verdaderamente eficaz y proporcionaba ventaja sobre los corredores que no la utilizaban. Para ello a la mitad del grupo se les administró una dosis de la sustancia dopante y a la otra parte se le proporció una inyección de placebo. Nadie sabía si iba dopado o simplemente había usado un producto inerte y sin ningún principio activo.

Según informa la cadena televisiva NOS, los científicos buscaron un recorrido similar a una etapa del Tour y por ello escogieron la subida al Ventoux, una de las montañas más famosas de Francia, que este julio regresa al recorrido de la 'grande boucle'. Apostaron por una etapa corta, de 140 kilómetros, pero exigente, hasta la cima del 'Gigante de Provenza'. Los 48 corredores escogidos, todos varones, tenían entre 18 y 50 años, y llevaban varios meses entrenándose, unos ayudados por la EPO y otros por los medicamentos placebos, pero sin saber realmente lo que se les estaba administrando. El Ventoux era la meta final de este experimento.

El impulsor del estudio se llama Jules Heuberger, quien lleva cuatro años efectuando trabajos científicos para verificar realmente hasta dónde es eficaz la EPO y hasta dónde ayuda a deportistas bien entrenados.

La EPO está prohibida desde principios de los años 90 y su uso ha causado en algunos deportistas graves transtornos cardiovasculares. La eritropoyetina, conocida como EPO, es una hormona que se administra a enfermos renales y pacientes sometidos a quimioterapia. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) la incluyó dentro de las sustancias prohibidas al avalar que mejoraba el rendimiento al aumentar el hematocrito; atletas más veloces que se recuperaban con mayor rapidez.

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