Aires mediterráneos

Tela Marinera: comiendo a pie de yate

Este restaurante de Badalona propone una cuidada carta con buen producto de proximidad que va más allá de los platos con sabor a mar. Y eso que tiene vistas a los barcos del puerto deportivo

El arroz 'a la llauna' de gambas rojas y sepia del Maresme del restaurante Tela Marinera.

El arroz 'a la llauna' de gambas rojas y sepia del Maresme del restaurante Tela Marinera.

Ferran Imedio

Ferran Imedio

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Si no tienes barco y tienes hambre, siempre puedes asomarte a Tela Marinera, en el Hotel Marina Badalona, junto al puerto deportivo. Y no solo porque comerás o cenarás a pie de yate, sino porque lo harás en un entorno de lo más náutico, ya que su elegante decoración se ha inspirado en los barcos que pespuntean el paisaje de este nuevo establecimiento.

Así que, entre maderas y tonalidades azules y con una luz (si vas de día) que inunda el diáfano interior y la terraza, podrás probar los platos del chef Dídac Alcoriza. Muchos de ellos, faltaría más, saben a mar, como las vieiras a la plancha o el morro de bacalao, por poner dos ejemplos. 

Arroces a la 'llauna'

También hay arroces 'a la llauna', que los pide el cuerpo en ese entorno: negro con chipirones y 'allioli' de alga, de gambas rojas y sepia del Maresme, de bogavante... Pero ojito también con sus carnes, como el excelente 'tataki' de ternera o la carrillera a baja temperatura.

Platos de aires clásicos, de raíz catalana, pero con presentaciones y toques modernos. Y siempre elaborados con productos de proximidad: pescado fresco de la lonja, verduras de huertos ecológicos cercanos, huevos de gallinas en libertad, carnes de Girona, panes elaborados con levadura madre y harina ecológica...

En el hotel también están El Fanal, una vermutería donde tapear de manera más informal y asequible a pie de calle, y El Far, en la planta 14ª, donde tomar algo con vistas de 360 grados. Antes de que acabe el año abrirá un restaurante de altos vuelos en la tercera planta que pretende convertirse en la referencia gastronómica de la ciudad. Ese objetivo sí que es tela marinera.

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