Tres blancos gastronómicos para deleitarte esta primavera

El enólogo Peter Sisseck dice que el fino es el gran vino blanco de España y Gran Barquero Fino es el nº 1 según la crítica. Elaborado con uvas de la variedad pedro ximénez, procedentes de los mejores pagos de las albarizas (terrenos) de la Sierra de Montilla y de los Moriles Altos, en la cata de finos y manzanillas publicada por el New York Times, en 2008, fue elegido como el nº1 y, según el crítico Eric Asimov, es un blanco “muy limpio, elegante y complejo. Con un estilo muy clásico. Es todo lo que un fino debe ser”.

Este vino es ideal para el tapeo, porque limpia el paladar y permite disfrutar al máximo del siguiente bocado. Es, al mismo tiempo, un blanco generoso, seco, tradicional de Andalucía, muy peculiar. Además, es diferente porque se elabora con la uva autóctona pedro ximénez, cuya riqueza en azúcar permite alcanzar de forma natural, al fermentar el mosto, los 15º de alcohol necesarios para la crianza biológica bajo velo de flor (levaduras) que caracteriza a este vino. Es decir, fermenta naturalmente y no requiere alcohol añadido durante el proceso de elaboración, lo que acentúa su equilibrio vínico, los recuerdos a tostados y frutos secos, el retrogusto intenso. Es reconocido en el mundo como uno de los grandes finos del mercado.

Según Robert Parker, Wine Advocate, que le otorga 92 puntos, "envejece bajo velo de flor durante 8-10 años, al límite de la crianza biológica, lo que aporta un perfil diferente, un salto cualitativo que lo convierte en un fino serio, de primera clase". Gran Barquero es hoy el fino de referencia para muchos por su autenticidad y por su calidad. Es ideal como aperitivo o acompañando mariscos, tapas y entremeses.

Viña Caeira 2022, puro albariño de Rías Baixas

Elaborado en Salvaterra de Miño, en el Condado do Tea (provincia de Pontevedra), Viña Caeira nace con el firme compromiso de Carlos Moro, fundador y presidente de Matarromera, de potenciar la uva albariño, autóctona de la Denominación de Origen Rías Baixas. Esta variedad, con el gallego como lengua materna, se corona como una de las más apreciadas y valoradas en todo el mundo. 

La vendimia el albariño se realiza de forma manual, ya que el emparrado de su viñedo así lo requiere. Tras la fermentación, a temperatura baja para preservar la integridad aromática de la uva, se hace una crianza sobre lías durante aproximadamente 4 meses, donde se adquiere el equilibrio justo entre la acidez, el frescor y el volumen.

En este vino blanco destacan las notas cítricas de lima, afrutadas de manzana verde y albaricoque. En boca es bastante equilibrado, de carácter atlántico, con una acidez y salinidad bien integrada. Ya verás que resulta sublime con quesos gallegos como los de Arzúa-Ulloa, zamburiñas y navajas a la plancha o unos deliciosos mejillones de ría.

Los pescados también se rinden ante Viña Caeira, en especial el besugo, el rodaballo y el bacalao. Asimismo, es perfecto para tus platos de comida japonesa como sushi y sashimi.

Mantel Blanco Sauvignon Blanc 2023, de los fundadores de la DO Rueda

Álvarez Díez es una de las bodegas más antiguas de Rueda, de hecho, es una de las fundadoras de la propia denominación de origen. Te llamará la atención que, siendo este un vino blanco de Rueda, no sea un verdejo, pero debes saber que la uva sauvignon blanc se adapta perfectamente al suelo y clima vallisoletano, con más horas de sol que en su natal Loire (Francia), dando resultados muy finos.

Mantel Blanco Sauvignon Blanc 2023 es un vino afrutado con un frescor único, con aromas a cítricos y frutas blancas. Es un vino de cuerpo medio que acompaña bien a los platos más ligeros. Recomendamos combinarlo con pescados o mariscos cocinados al vapor, hervidos o a la plancha. También es un buen acompañante de ceviches.

Es un buen contrapunto para salsas de vino blanco o de mantequilla. Y resulta ideal para quesos de cabra. Al ser algo dulce, prueba a maridarlo con platos orientales muy especiados, con espaguetis con pesto de yogur y menta o curry de pescado con coco y lima.

Álvarez y Díez cuenta con una magnífica cava subterránea y, a la vez, con unas de las instalaciones más modernas e importantes de la zona. Mantel Blanco está elaborado exclusivamente con uvas de pro­ducción propia, de sus viñedos situados en el pago de La Serna, a 770 metros de altitud, en una terraza creada en la épo­ca terciaria por el río Duero. En ellos practican técnicas de cultivo respetuosas con el ecosistema.