Lunes, 27 de octubre del 2014 Miquel Fernández Bieto (Presidente de la Associació Selva Camerun. Begur)

Seguirán llegando subsaharianos a Europa mientras no tengan unas condiciones de vida dignas en su país. Y, puestos a jugarse la vida, mejor que sea en busca de un futuro que morir sin hacer nada. ¿Hasta cuándo veremos imágenes como la del camerunés que tras ser agredido fue trasladado entre cuatro policías de España a Marruecos? Ahora la crisis del ébola ha hecho que se movilicen recursos para combatir la enfermedad en  origen. Se pide cooperación internacional, y se implicarán todos los países, los mismos que saben que cada año mueren miles de africanos de  malaria y cólera, que miles de niños no pueden ir a la escuela por falta de recursos, y que cada año miles de personas pierden sus casas en época de lluvias. Y uno se pregunta: ¿la cooperación internacional contra el ébola es para ayudar o es solo por  miedo a que se propague en el primer mundo? Tratar a un infectado de malaria o cólera en Europa o EEUU es fácil y tiene cura, por eso los esfuerzos internacionales contra estas enfermedades son diferentes. Según datos del 2012, en África murieron más de 500.000 personas de malaria; hasta el 17 de octubre, 4.500 habían muerto por ébola. España ha recortado un 80%  los recursos destinados a África y ha aumentado un 400% los recursos fronterizos para impedir que entren subsaharianos. Tal vez es el momento de que la cooperación, además de combatir el ébola, combata el hambre, la malaria o el cólera.

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