HIPERTENSIÓN

La enfermedad silenciosa a la que no debemos perder de vista

La hipertensión es una enfermedad con factores genéticos o ambientales que afecta a 2 de cada 10 españoles

Si no se trata esta enfermedad puede llevar a problemas como enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular o insuficiencia renal

Presión arterial

Presión arterial

G.C. / Infosalus

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Para comenzar, debemos tener claro el concepto de la presión arterial. Se trata de la fuerza de la sangre al circular por las paredes de los vasos sanguíneos. Actualmente 2 de cada 10 españoles padecen hipertensión o una presión arterial alta, la afección más frecuente entre la población. Esto puede ocasionar problemas de salud a largo plazo. Cuando la presión arterial se mantiene durante mucho tiempo alta, el corazón tiene que trabajar más y bombear con más fuerza. Esto deriva en muchas ocasiones en insuficiencia cardíaca o renal, ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares, según la información ofrecida por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos. 

Factores de la hipertensión

La hipertensión arterial tiene un componente genético, por lo que nuestros padres la padecen, tenemos más probabilidades de tenerlo. Pero no es el único factor que influye. “Además de la ingesta de sal, todo lo que nos lleve al sobrepeso y la obesidad es perjudicial. Así, la falta de actividad física, una ingesta excesiva de grasa y de azúcares pueden favorecer la hipertensión arterial”, explica José Tuñón, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid) en una entrevista a Infosalus. 

En muchas ocasiones los pacientes se olvidan de seguir a rajatabla el tratamiento, especialmente en vacaciones o cuando viajan. Pero es fundamental tener la adherencia al tratamiento, tanto a nivel farmacológico como de estilo de vida, ya que esta enfermedad constituye una carrera de fondo. Es una enfermedad que no suele causar síntomas, a no ser que haya complicaciones. 

Un estilo de vida saludable

En este sentido, cabe señalar que la presión arterial se puede elevar sin una causa conocida por anterioridad, puede deberse a otra enfermedad previa o por el consumo de algunos fármacos. Pero en muchas ocasiones se produce por un estilo de vida poco saludable en el que se incluye un abuso de tabaco, por el estrés, el sobrepeso o la falta de ejercicio. También puede afectar una mala alimentación con alto consumo de sal.

Combatirla con la dieta

  • Reducir la sal en las comidas o no añadirla. Hay que dar prioridad a los alimentos frescos que tienen menos cantidad de sal y reducir lo máximo posible los precocinados que generalmente tienen un alto contenido en sal.
  • Aprender a leer las etiquetas. A la hora de comprar productos, es importante saber leer las etiquetas para poder elegir aquellos con menos contenido en sal. Lo conveniente sería elegir aquellos que contengan menos de 0,5 gramos de sodio por 100 gramos de producto.
  • Sustituir la sal por especias y hierbas, como orégano, tomillo, ajo, cebolla, pimienta o nuez moscada, entre otras. De esta forma conseguiremos más sabor a carnes, pescados o vegetales sin necesidad utilizar sal.
  • Seguir una dieta saludable, rica en verduras, frutas, legumbres, pescado, aceite de oliva y alimentos con poca grasa. 

Prevenir con revisiones periódicas

La mayoría de las personas con presión arterial alta no tiene síntomas, pero en algunos casos se pueden presentar dolor de cabeza, dificultad para respirar o sangrado nasal, entre otros. Pero estos signos y síntomas no son específicos, por eso lo mejor es que el médico mida nuestra presión arterial, al menos, cada dos años a partir de los 18 años y todos los años a partir de los 40 años, o antes de esa edad si existe un riesgo elevado de presión arterial alta.