En Horta-Guinardó

Encierro de un grupo de creyentes para impedir que se desmantele una iglesia condenada al derribo en Barcelona

Tras un intento de mediación de los Mossos d'Esquadra, los congregados piensan pasar la noche en el templo para intentar evitar que se vacíe una capilla, abierta para el rezo durante las 24 horas

Un grupo de católicos pide al juzgado que frene el derribo de una iglesia en Barcelona

Feligreses rezando en la capilla del Santísimo en la iglesia del Esperit Sant, en Barcelona.

Feligreses rezando en la capilla del Santísimo en la iglesia del Esperit Sant, en Barcelona. / MANU MITRU

Jordi Ribalaygue

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Un grupo de católicos se ha encerrado a modo de protesta este miércoles por la tarde en la parroquia de l'Esperit Sant, pendiente de derribo en el distrito de Horta-Guinardó, en Barcelona. Los creyentes aseguran que son una treintena de congregados que rezan y tratan de impedir que se desmantele la capilla del Santísimo, abierta para la oración durante las 24 horas. Los Mossos d'Esquadra han acudido para interceder con los creyentes, ha informado el cuerpo. Tras la mediación, los fieles han decidido mantener la protesta y piensan pasar la noche dentro de la capilla.

La iglesia, construida en la década de los 60 del siglo XX, está pendiente de que los trabajos de demolición empiecen el 2 de mayo. El Arzobispado de Barcelona firmó un acuerdo hace un par de años con la Fundación Blanquerna para derruir el templo y que una nueva facultad de Ciencias de la Salud de la Universitat Ramon Llull se construya en el solar. También se edificará un nuevo centro de culto, de dimensiones más reducidas que el actual.

Tras oficiarse la última misa dominical el pasado 31 de marzo, la iglesia del Esperit Sant se desmantela desde principios de mes. Estaba previsto que este miércoles se procediera a retirar los objetos de culto de la capilla de la iglesia. No obstante, un grupo de feligreses se ha recluido en el interior y ha impedido a un sacerdote que se los llevara.

Los Mossos explican que han acudido para interlocutar con los concentrados y una representante del Arzobispado de Barcelona, evitar que haya incidentes y tratar de convencerlos para que abandonen el lugar. Los agentes no han conseguido que se marcharan. Por su parte, los congregados en la iglesia reclaman que el lugar de adoración permanente se traslade a unos locales anexos de la parroquia que no están afectados por el derribo u otro espacio equivalente.

En paralelo, la Asociación de Amigos del Templo Parroquial del Espíritu Santo ha interpuesto una demanda al juzgado en que reclama que se impongan medidas cautelares para detener el derribo del centro de culto. Alegan que el edificio luce un vitral construido hace 60 años y que es único en su estilo artístico en España. El Ayuntamiento de Barcelona ha solicitado un informe de patrimonio a la Generalitat para que evalúe si la vidriera debe conservarse.

"Ahora mismo, está paralizada la licencia de derribo. La feligresía no comprende que, siendo así, se decida quitar la adoración perpetua y el Arzobispado no dé una alternativa equivalente", sostiene la entidad. Asegura que, por ahora, se han ofrecido otras ubicaciones para una capilla con apertura permanente que no satisfacen a los parroquianos, por estar alejadas o situarse en zonas que obligarían a subir calles con fuerte pendiente a los fieles, de edad avanzada en su mayoría.