Presentación en La Pedrera

Barcelona espera un impacto de 60 millones en rosas y libros en el primer Sant Jordi laborable pospandemia

Los floristas denuncian que el intrusismo les deja sin más de la mitad del negocio, y reclaman que se impida vender a los particulares

Sant Jordi 2024 en Barcelona: guía y agenda de actividades

Foto de familia tras la presentación de Sant Jordi, este viernes en la Pedrera.

Foto de familia tras la presentación de Sant Jordi, este viernes en la Pedrera. / Ajuntament de Barcelona

Toni Sust

Toni Sust

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Barcelona se enfrenta al reto de celebrar Sant Jordi en laborable por primera vez desde 2021, un año todavía marcado por la pandemia, por lo que floristas, libreros y panaderos, cuyos gremios han presentado este viernes las líneas maestras de la fiesta en una comparecencia en la Pedrera, otorgan una gran importancia a la cita del martes y esperan que se zanje con éxito.

Del Sant Jordi de este año se espera un impacto de 60 millones de euros, la mitad en libros y la mitad en rosas, ha explicado Jordi Torrades, director general de Consum de la Generalitat. Es un cálculo relativo, ha subrayado, porque ese impacto, en el caso de los libros, tiene un efecto relevante en los días previos y posteriores al 23 de abril.

Torrades ha precisado que solo en ese día se vende entre el 8% y el 10% de los libros del año y que se espera llegar a siete millones de rosas, entre 4 y 20 euros. “Nosotros somos los pobres”, ha bromeado Jaume Bertran, presidente del Gremi de Flequers. El pan de Sant Jordi es la tercera pata de la jornada, y contará con 20 paradas en la ciudad.

4.100 puntos de flores, 1.000 de libros

Este año, ha detallado la concejala del Ayuntamiento de Barcelona Raquel Gil, están previstos 1.000 puntos de venta de libros, de los que 336 puntos estarán en lo que se conoce como ‘superilla literaria’, entre Balmes, Pau Claris, Gran Via y Diagonal, con el añadido de los Jardinets. Otros 533 puntos de venta de libros estarán en espacios gremiales, delante de las librerías que los montan y el resto en otras zonas de la ciudad.

En la Rambla se pasa de 30 a 100 paradas, con lo que se recupera la normalidad de utilización de la avenida para Sant Jordi.  En cuanto a las flores, habrá 4.100 puntos, de los cuales 200 ante floristerías.

Ni coches, ni bicis, ni patinetes

El corte de tráfico en el centro de la ciudad, ha explicado el intendente de la Guardia Urbana Diego José Calero, será similar al del año pasado. No se podrá circular ni en vehículos de motor ni en bicis y patinetes por el espacio de la ‘Superilla’ literaria, entre Balmes, Pau Claris, Gran Via y Diagonal, con la excepción de las calles transversales que lo permitirán en sentido Besòs: Gran Via, Aragó y València.

Este año se suma un tramo al espacio vetado al tráfico, el lado montaña de la Gran Via de Roger de Llúria a Balmes a causa de un acto que se celebrará en el Coliseum.

Intrusismo y veto a los particulares

Joan Guillén, presidente del Consell de Gremis y también del Gremi de Floristers, ha recordado la herida que sufre el sector cada año por el “intrusismo” en la venta de flores. No es lo mismo, recalcó, que vendan rosas entidades sociales o vecinales a que lo hagan particulares para ganar un dinero

El gremio calcula que de esos siete millones de rosas que tienen que dejar, solo el 25% serán vendidas por profesionales. En euros, ha precisado Guillén, el sector perderá de 10 a 15 millones de los 30 totales, lo que, ha subrayado, supone menguar la reinversión en un sector que la necesita. Por ello, el presidente del gremio ha reclamado que se impida a los particulares vender rosas.

El copago

Guillén ha precisado que de los siete millones de rosas que se espera vender, 2,5 corresponderán a profesionales, y un millón a rosas de autor, más trabajadas, sin elementos de plástico. Como novedad, ha destacado que este año habrá una rosa dedicada a la Copa América. Un modelo con el que los representantes de los gremios, la concejala Gil y el intendente Calero se han fotografiado tras la presentación.

Una de las cuestiones abordadas en ella ha sido el copago que por primera vez deberán asumir. Los floristeros pagarán 30 euros por parada y los libreros 80 euros si están agremiados y 120 si no lo están. Es una medida que ha generado algunas quejas, pero que los gremios han considerado positiva a cambio de los servicios que lleva aparejado en la instalación de paradas y el funcionamiento de una cita tan multitudinaria.