El PSC acusa a la oposición de tapar la boca a los vecinos de Barcelona tras tumbar la hoja de ruta de Collboni

Como estaba previsto, el alcalde Jaume Collboni ha vuelto a tropezar con la minoría con la que gobierna el Ayuntamiento de Barcelona y no ha logrado que el Plan de Actuación Municipal (PAM) supere el primer corte. El PSC se ha quedado solo en la comisión municipal de este miércoles, sin recabar ningún voto a favor de la oposición para empezar a tramitar la hoja de ruta del mandato hasta 2027.

Junts, PP y Vox han sumado 17 votos contra la aprobación inicial del documento, mientras que los comunes y ERC han unido sus 14 sufragios para abstenerse. Los 10 concejales del gobierno monocolor socialista han sido insuficientes para evitar la derrota. Se suma a la que el alcalde ya encajó al no poder aprobar sus primeros presupuestos por vía ordinaria, si bien entrarán en vigor en mayo tras recurrirse al comodín de la cuestión de confianza.

El descontento del PSC lo ha manifestado la primera teniente de alcalde, Laia Bonet. Ha puesto el acento en que el veto de los rivales del ejecutivo municipal hurta un debate abierto a los vecinos para discutir y corregir el PAM, en que figuran la finalización de las obras de la Via Laietana y de la Rambla y un sistema de ayudas sociales denominado Renta Barcelona, entre otras propuestas. “¿Dónde estamos? ¿Tapando la boca a la ciudadanía para que no pueda opinar?”, ha acusado la concejala al resto de partidos.

Bonet se ha dirigido sobre todo a nacionalistas y comunes, que antecedieron a los socialistas al frente del consistorio. “No es la primera vez que un gobierno en minoría presenta un PAM”, ha esgrimido Bonet. “Hacemos lo que hizo Xavier Trias en 2012 y también lo que hizo Ada Colau en 2016. El PSC facilitó la tramitación de los dos PAM por responsabilidad y para dar la palabra a la ciudadanía. Esperábamos que hicieran lo mismo, que permitieran la tramitación y dar la palabra a la ciudadanía para debatirlo y, eventualmente, cambiarlo”, ha afirmado la teniente. 

Trias, presente en el debate, ha tomado la palabra para responder a Bonet y aclarar que, en su caso, sí logro aprobar el plan de actuación del cuatrienio en que tomó el mando, entre 2011 y 2015. “Pregunta dónde estamos. Nosotros estamos en la oposición porque ustedes lo han decidido así”, ha replicado el exalcalde a la socialista.

A su vez, Trias ha achacado falta de diálogo al PSC. “No han querido hacer acuerdo con nosotros. Sobre el PAM, ni una llamada nos han hecho. Pues el resultado es este. ¿Por qué a unos nos funcionó de una manera y a ustedes les ha ido así? Reflexione”, ha emplazado a Bonet.

"Toque de atención"

“Los principales instrumentos de un gobierno son el presupuesto, el PAM y las alianzas. Un año después, ustedes no tienen nada”, ha criticado Marc Serra (Bcomú). El edil ha culpado a los socialistas de haber “despreciado una mayoría progresista de 24 concejales”, al no haber cristalizado un pacto de gobierno que incorpore tanto a los comunes como a ERC en el gabinete de Collboni. Serra ha interpretado el veto de la oposición al plan de actuación como un “fracaso más” y un “toque de atención” al gobierno local. 

Junts, BComú y el PP han afeado que el documento que condensa las inversiones, las obras y las políticas previstas para el mandato no se haya discutido ni consensuado con la oposición. Por el contrario, Bonet ha contestado que "los comunes y los convergentes lo presentaron sin negociar con nadie" antes de ser elevado a un proceso participativo.   

ERC -señalado como próximo acompañante del PSC en el ejecutivo municipal- ha lamentado que se frustre un debate ciudadano para modificar la hoja de ruta, que los socialistas se comprometían a ampliar de algo menos de dos meses previstos de entrada a tres meses. “Es un PAM con las prioridades del PSC, no las de la de ciudad”, ha observado el republicano Jordi Castellana. 

El líder del PP, Daniel Sirera, ha calificado el plan de “panfleto” y ha opinado que mantiene las “líneas básicas del gobierno anterior”, encabezado por Colau. A su vez, el popular -que resultó clave para que Collboni fuera investido- ha recriminado que los socialistas no se abren a negociar pese a hallarse en “minoría absoluta”. “Mi voluntad es ayudar pero ustedes lo ponen muy difícil. Parecen empeñados en que esto no salga adelante”, ha reprochado. Gonzalo de Oro (Vox) juzgó que el PAM es "continuista" con la etapa de la exalcaldesa y está "ideologizado".