Cuarta edición

Barcelona estudia 'cosechar' olivos callejeros tras el éxito de la mermelada de naranja: "Hay potencial"

El consistorio ha apuntado esta posibilidad en un acto de entrega a las entidades de Ciutat Vella participantes en el proyecto

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Tarros de la mermelada La Marga, hecha a partir de las naranjas de las calles de Barcelona.

Tarros de la mermelada La Marga, hecha a partir de las naranjas de las calles de Barcelona. / Pol Langa Sebstià

Pol Langa Sebastià

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Las melmeladas de naranjas callejeras de Barcelona podrían tener continuidad con otros árboles de la ciudad. El Ayuntamiento abre la puerta a explorar si otras especies del verde urbano, por ejemplo olivos, podrían 'cosecharse' de forma simbólica para elaborar productos artesanales y solidarios.

Así lo reconocía este martes por la tarde el máximo responsable de Parcs i Jardins en la sede del distrito de Ciutat Vella, que ha acogido la entrega de las mermeladas hechas a partir de las naranjas amargas de árboles ornamentales. En el acto han estado presentes una representación de las 10 entidades participantes en este territorio. El acto lo ha presidido el concejal del distrito, Albert Batlle, y ha contado con la participación de una representación de la Fundació Espigoladors, que lleva a cabo la iniciativa.

También ha estado presente el gerente del Institut Municipal de Parcs i Jardins, Francesc Jiménez, quien ha mencionado la posibilidad de ampliar la recolecta a otros árboles frutales de la ciudad, como los olivos. Aunque ha asegurado que "falta conocer la viabilidad" de procesar otros frutos, ha defendido que "hay potencial de crecimiento" para el proyecto.

Más kilos y más tarros

La iniciativa suma ya cuatro ediciones y crece en volumen. Las asociaciones beneficiarias han recibido este año una dotación superior de mermelada, gracias a que ha aumentado la producción hasta los 3.000 tarros. La última cosecha fue récord: 5.000 kilos de naranjas recolectadas.

Las entidades y el regidor de Ciutat Vella, Albert Batlle, posan junto con la mermelada de naranjas amargas de Barcelona.

Las entidades y el regidor de Ciutat Vella, Albert Batlle, posan junto con la mermelada de naranjas amargas de Barcelona. / Pol Langa Sebstià

La producción de La Marga -así se ha bautizado a la mermelada- se enmarca dentro del proyecto Barcelona Espigola, en marcha desde 2021. "El reto es ampliarlo a más distritos y más personas", apunta Anna Gras, responsable de comunicación de la Fundació Espigoladors. En 2024 han enrolado al doble de recolectores, hasta 600, encabezados por 110 en Ciutat Vella. En total se ha llegado a unos 1.000 participantes.

Potencial comercialización

Para popularizar La Marga entre la ciudadanía, sin embargo, tiene que superarse todavía un obstáculo legal. Actualmente esta mermelada no se puede comprar ni vender, como tampoco las cosechas de los huertos urbanos, porque una antigua normativa municipal prohíbe obtener beneficio de productos cultivados en terrenos no calificados como agrícolas. Gras indica que la fundación está "buscando vías legales" para hacer posible la comercialización del producto y contribuir con él a "evitar el derroche alimentario" para fomentar "ciudades más sostenibles".

De momento el producto solamente puede cederse a través de donaciones a entidades sin ánimo de lucro y su degustación tiene un doble objetivo. En primer lugar, conseguir un mayor provecho de los productos alimentarios que ofrece Barcelona. Y, además, fomentar la participación ciudadana a través de una actividad de carácter comunitario en seis de los diez distritos: Sant Martí, Gràcia, les Corts, Sant Andreu, Ciutat Vella y, por primera vez, el Eixample.

La Fundació Espigoladors elabora La Marga en su obrador social Im-perfect. A través de esta empresa la entidad ofrece oportunidades de trabajo a personas en situación de riesgo de exclusión social.

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