Barcelona y Adif pactan un alquiler para que la ciudad pueda usar la antigua estación de Sant Andreu Comtal

El Ayuntamiento de Barcelona ya tiene las llaves del inmueble y ya ha instalado una alarma para evitar disgustos. Ahora falta adecentar el lugar y empezar a darle uso. La vieja estación de Sant Andreu Comtal quedó huérfana en diciembre de 2022, cuando se inauguró la nueva parada de Sant Andreu (ha perdido el 'Comtal') que forma parte de todo el entramado ferroviario de la Sagrera, desde el puente del Treball hasta el nudo de las Glòries. Ahora, tras negociar con Adif, propietario del edificio, el consistorio lo incluirá en su paleta de equipamientos municipales destinados a las entidades de los barrios. Le sobran pretendientes.

El viejo apeadero se inauguró en 1854 y hasta su cierre fue la estación más antigua de todo el Estado. De hecho, se puso en funcionamiento solo seis años después de la inauguración de la primera línea ferroviaria de la península (Barcelona Mataró, 1848). En el pleno del distrito de Sant Andreu del mes de marzo se informó del acuerdo con Adif. Tal y como avanza Betevé, el ayuntamiento esperaba una cesión, pero finalmente ha sido un contrato de alquiler lo que ha permitido que la ciudad se haga con el inmueble, que ya no tenía ningún interés para el gestor público estatal.

Los aspirantes

Entidades como los Gegants de Sant Andreu o la asociación de vecinos de Sant Andreu ya se han postulado para dar uso al nuevo equipamiento municipal, alegando falta de espacio en otras dependencias públicas del distrito. Esta última entidad, además, suele reunirse en una escuela privada a la que paga un alquiler. Tal y como relató a la televisión pública de Barcelona Miquel Ruiz, presidente de esta organización vecinal, tienen un déficit de más de 5.000 euros, en parte, porque han pasado de pagar 300 a 900 euros de renta mensual.