Comercio

El gobierno de Collboni inspeccionará las panaderías con degustación tras la queja de los hosteleros de Barcelona

Los socialistas aceptan una petición de Junts para examinar los establecimientos, si bien indican que no generan quejas de los vecinos

Las macro panaderías-cafeterías retoman su expansión en Barcelona

Una panadería-cafetería en el centro de Barcelona.

Una panadería-cafetería en el centro de Barcelona. / FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

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El Ayuntamiento de Barcelona se ha comprometido a inspeccionar las panaderías con espacios de degustación tras las quejas expresadas por el Gremio de Restauración, que cargan contra esos negocios de suponer una “competencia desleal” para bares y restaurantes. Por su parte, el Gremio de Panaderos se ha desmarcado de las críticas de la patronal de la hostelería, que tacha de poco fundamentada por arremeter contra comercios que defiende que están regulados desde hace décadas en la ciudad. En todo caso, los panaderos sí cuestionan los locales de cadenas que aseguran que disponen de permiso de restaurante pero que, al mismo tiempo, venden pan sin licencia para ello.

En medio de las acusaciones de las organizaciones gremiales, el gobierno del alcalde Jaume Collboni ha aceptado un ruego que Junts ha presentado en la comisión de economía del consistorio de este miércoles para garantizar que los establecimientos cumplan con la norma. “Inspeccionaremos la actividad de las panaderías con degustación, dentro de las multinspecciones del Pla Endreça”, ha respondido la socialista Marta Villanueva a la petición de la nacionalista Joana Ortega.

La exvicepresidenta de la Generalitat y actual concejala del grupo de Xavier Trias ha esgrimido que “el hecho de que sea más sencillo abrir una panadería con degustación que un bar-restaurante ha hecho que proliferen cadenas con la denominación de panaderías con degustación”. Ha observado que existe una falta de control que, en su opinión, “afecta a las panaderías artesanas”. “A menudo, se sitúan al lado de panaderías y se anuncian como tal, cuando son despachos de pan”, ha reprobado Ortega. La edila ha añadido que el Gremio de Restauración “ha denunciado incumplimientos en las inspecciones” del Ayuntamiento a esos negocios.

“No generan quejas”

Por su parte, Villanueva ha defendido que las revisiones son rigurosas. “Priorizamos las inspecciones sobre denuncias ciudadanas, y estos establecimientos no generan quejas”, ha indicado. 

Días atrás, el Gremio de Restauración afirmó que las cadenas que mencionó, como Vivari y 365, infringen supuestamente la ordenanza de comercio alimentario “de forma sistemática”. Reprochó que comercialicen alcohol, productos para los que no disponen de permiso y menús, que no tienen autorizados. Aparte, les culpó de contratar a trabajadores por un sueldo bruto con 400 euros menos al mes que el de un camarero

La concejal del PSC ha contestado que la normativa sí incluye que puedan vender cerveza por considerarse de baja graduación. Asimismo, ha apostillado que pueden vender productos derivados del pan, como bocadillos, pizzas y empanadas. Sí ha confirmado que no se les concede la posibilidad de anunciar menús, reservados a los restaurantes.

Villanueva ha esgrimido que el Ayuntamiento carece de competencias para dirimir si los establecimientos de degustación suponen una competencia desleal para la hostelería y el resto de panaderías. Ha apuntado que le corresponde decirlo a la Autoritat Catalana de la Competència, un órgano de la Generalitat.