Barcelona buscará artistas y arquitectos para decorar 10 grandes paredes medianeras con grafitis y vegetación

El Ayuntamiento de Barcelona prepara un concurso internacional para ofrecer 10 paredes medianeras -uno por cada disstrito- para prestarlas como un lienzo a arquitectos y artistas para que los decoren. Cabe pensar desde grandes grafitis a modo de mural a la plantación de vegetación, aunque falta por concretar los detalles de qué edificios se seleccionan y cómo se rehabilitarán. El consistorio sostiene que, al mismo tiempo que se adornan los muros, se mejorará la eficiencia energética de los inmuebles elegidos.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, lo ha enmarcado en los actos de la capitalidad mundial de la arquitectura, que Barcelona ostentará en 2026. Ha apuntado que debe quedar como “legado” del evento.

“Tenemos que llenar de vida las medianeras de Barcelona. Tienen un potencial enorme para mejorar la calidad de vida”, ha defendido Bonet. La concejal socialista ha explicado que el gobierno municipal está cerrando un proyecto que presentará en las próximas semanas para “poner en valor los grandes espacios olvidados de Barcelona”, ha expresado.

Bonet lo ha revelado en la comisión municipal de urbanismo y a raíz de una propuesta de ERC. Los republicanos han reclamado promover “actuaciones urbanísticas, paisajísticas y arquitectónicas” en paredes medianeras y aumentar el presupuesto para esas reformas. La proposición se ha aprobado. La concejal republicana Rosa Surinyach ha recalcado que se trata de “poner estética pero también resiliencia en esos muros”.

“Actuar en las medianeras nos permite embellecer Barcelona pero no podemos olvidar que, en un contexto de emergencia climática, las medianeras son clave para mejorar la habitabilidad, la eficiencia energética y los espacios verdes”, ha aducido Bonet. La teniente ha postulado que las rehabilitaciones artísticas serán una ganancia para la ciudad por acoger la capitalidad mundial de la arquitectura. Al mismo tiempo, ha augurado que pueden contribuir a “bajar temperaturas” en los edificios que se escojan y que sean “más eficaces energéticamente”. 

Por su parte, los comunes han recordado que se inició un proyecto en el mandato pasado para pintar grandes murales en edificios del Besòs i el Maresme, uno de los barrios que declaran menos renta en la ciudad. Se completó un grafiti pero, por ahora, el proyecto permanece sin avances.  

Presión por el 30%

Por otro lado, el grupo municipal que encabeza Xavier Trias presiona al alcalde Jaume Collboni para que concrete cómo piensa modificar la reserva del 30% de vivienda pública en los edificios que se construyan en Barcelona. Se trata de una medida implantada bajo el mandato de Ada Colau y que el socialista se ha comprometido a revisar.

Junts ha logrado aprobar una propuesta este martes en la comisión municipal de urbanismo en que insta a eliminar la dotación de vivienda protegida en los proyectos de promociones de ‘coliving’, en que los vecinos comparten servicios comunes, como puede ser el de lavandería. PP y Vox se han unido a los nacionalistas para respaldar la idea. El PSC se ha abstenido, lo que ha propiciado que las tesis de Junts prosperaran. En cambio, Barcelona en Comú y ERC se han opuesto.

La proposición insta a modificar la normativa de la ciudad para permitir proyectos de ‘coliving’ exentos de prestar un 30% de los domicilios a la administración pública. Añade que, en el supuesto de que se quiera remodelar un inmueble existente para crear espacios comunes o de obra nueva en suelo destinado a vivienda, “se estudie la viabilidad de adaptar el porcentaje de reserva de protección”. 

El comisionado de vivienda del Ayuntamiento, el socialista Joan Ramon Riera, ha reiterado que el ejecutivo municipal se plantea “reformar la medida para hacerla efectiva”. Ha juzgado que el planteamiento de Junts supone “comenzar la casa por el tejado”. “Empezar a plantear una excepción cuando no hemos visto la propuesta es ir al revés”, ha opinado Riera. Aparte, ha manifestado que el ‘coliving’ “requiere un estudio en profundidad”. “No podemos caer en la tentación en aras de rentabilidades inmobiliarias. Sería un riesgo real ante la falta de oferta asequible que existe en nuestra ciudad”, ha alertado. 

Por otro lado, la comisión ha ratificado una proposición que los comunes han pactado con el PSC para crear un grupo de trabajo de regulación del alquiler. Prevé que se redacten informes semestrales sobre el “mercado residencial tensionado de Barcelona”. En primera instancia, Bcomú había sugerido que los dictámenes se elaborasen mes a mes. En la mesa, participarán los partidos y el gobierno del Ayuntamiento, la Generalitat, el Ministerio de Vivienda, el Colegio de Agentes de la Propiedad y el Sindicat de Llogateres, entre otros. El PSC, Junts, los comunes y ERC han votado a favor.