Inspección municipal

"He llegado a denunciar hasta tres veces al día": una queja vecinal destapa irregularidades en una tienda de Barcelona

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Las irregularidades de una tienda de Barcelona que ha destapado un vecino

Maite Cruz / El Periódico

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Una tienda y un vecino de Ciutat Vella protagonizan un conflicto persistente por el ruido y olor que genera la actividad comercial. Un rifirrafe que ha llegado al Ayuntamiento de Barcelona, que ha procedido a una inspección del negocio este enero. El consistorio confirma a EL PERIÓDICO que ha hallado irregularidades relacionadas con la licencia actual.

El vecino en cuestión, que pide mantener el anonimato públicamente, expone que ha llegado a denunciar tres veces al día a una tienda situada en la calle de la Llibreteria, a dos pasos de la plaza Sant Jaume. El denunciante relató el caso en una carta a la sección de Participación de este diario, en la que aseguraba que un comercio dedicado a la venta de dulces a pie de calle del bloque donde reside estaba causando molestias a vecinos de su edificio. 

“Se tiran entre 9 y 12 horas gritando para promocionar su local”, afirmaba, en referencia a una presunta estrategia para atraer a la clientela. El vecino también sostiene que “cocinan sin licencia” a sabiendas de que la licencia del establecimiento es exclusivamente de venta de dulces y helados. “Preparan garrapiñada con una llama de gas que inunda la tienda de humo e impregna la calle de olor a dulce quemado”, apunta. 

La versión de la empresa, opuesta

Tras ser preguntado por este diario, la versión del director general de la tienda contradice las palabras del demandante. “La policía nos ha llegado a sugerir que le denunciemos [por el gran número de quejas recibidas], pero no queremos entrar en esa guerra”, argumenta. En relación a la cocina sin licencia, afirma que preparan "únicamente garrapiñada, que emite vapor de agua, no humo, y no se cocina como tal”. 

“Tenemos mediciones de las emisiones de vapor y estamos dentro de la legalidad”, asegura. Sostiene, al contrario que la versión municipal, que el Ayuntamiento “ya ha hecho las inspecciones correspondientes y está todo en regla”. Respecto al ruido ocasionado por los gritos de sus empleados, argumenta que no se trata de ninguna “práctica ilegal” y que esa es “su manera de vender”. Desde la sede central de esta cadena comercial afirman ser conocedores de todas las denuncias y estar ya trabajando en el asunto. 

Irregularidades respecto a la licencia

Portavoces del Ayuntamiento consultados por este medio afirman que sí le constan anomalías en el funcionamiento del establecimiento: “Se llevó a cabo una inspección el pasado 9 de enero y sí que se encontraron ciertas irregularidades que tienen que ver con que no se está cumpliendo con el tipo de licencia correspondiente”. “Se ha abierto un proceso de restitución”, añaden, en referencia al periodo que tiene el establecimiento –en este caso, un mes– para corregir las irregularidades o ampliar el tipo de licencia. El consistorio declina concretar con total detalle los déficits, por confidencialidad, pero clarifica que las irregularidades "podrían tener que ver con ofrecer degustación a los clientes" [que requiere de una licencia aparte]. "Si no se realizan los cambios pertinentes, pueden ser sancionados económicamente o con el cierre del local”, avisan.