La T-Mobilitat dio un estirón en 2023 al absorber la T-usual, la T-casual, la T-grup y la T-familiar

Los lectores más veteranos se acordarán de las tarjetas de metro y bus de los años 80, aquellas T-10 que en la parte posterior llevaban impresos resultados de Juegos Olímpicos pretéritos. La máquina validadora cortaba físicamente el título hasta agotarlo, aunque los más astutos pegaban con celo los dientes que recogían del suelo (más tarde se puso un cesto de plástico y ya fue imposible) para poder simular una entrada legal. Luego vendría la publicidad, con aquellos 2x1 en empresas de comida rápida. En 2023, si el viajero lo desea, la tarjeta se lleva en el móvil y ya no se introduce en ninguna ranura. No ha sido fácil -siete años de larga espera...- pero el camino hacia la T-Mobilitat parece ahora imparable. El último paso ha sido la eliminación del cartón blando y la banda magnética en algunos de los títulos más usados, como la T-usual, la T-casual, la T-grup y la T-familiar. Podrán usarse hasta el 30 de abril.

En un futuro por determinar, todo el transporte público estará metido en una sola tarjeta de T-Mobilitat. O en el teléfono. Ya sea metro, bus urbano e interurbano, tranvía o tren. Pero también los servicios de 'sharing', con la idea de que toda la movilidad de los ciudadanos se pueda gestionar desde un mismo soporte. El objetivo está muy claro: dejar atrás el lío actual, en el que cada operador tiene sus títulos propios, y que el viajero lo tenga todo más a mano, más comprensible y más económico. Porque la meta, además de simplificar el sistema, es que el usuario pague por la distancia recorrida (adiós a las coronas metropolitanas) y se le puede bonificar en función, no solo de su condición económica y social, sino también por su fidelidad. Más viajas, menos pagas.

Títulos recargables

Las tarjetas de cartón blando y banda magnética que se introducen en la ranura para ser validadas dejan paso a las de cartón algo más duro y con 'chip' (además de recargables, con un coste adicional de 0,50 euros en el momento de adquirirlas por primera vez), que abren las puertas al acercarlas al lector de la T-Mobilitat. Puede parecer un cambio muy sutil, pero en el fondo es un claro mensaje para que la gente se pase directamente al formato definitivo, el que quedará, ya sea en el móvil (por ahora, Android) o el titulo de plástico. Este mismo tránsito ya lo hizo en marzo la T-jove.

Las máquinas expendedoras de billetes dejan de vender tarjetas de banda magnética este Fin de Año. Quién aún tenga algunas podrá usarlas los cuatro primeros meses de 2024. A finales de noviembre, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) dijo que este margen terminaría el 15 de enero, pero a la vista de que los viajeros se tomaban las cosas con mucha calma y que había más dudas que certezas, decidió ampliar el plazo un mes y medio hasta el 29 de febrero. El 29 de diciembre, sin embargo, se anunció una nueva ampliación hasta el 30 de abril.

La T-usual de cartón tiene un diseño específico que requiere el DNI en el momento de la compra, ya que se trata de un título personal e intransferible. Cuando se agote, solo se podrá recargar con la misma T-usual. Para el resto de títulos que hacen ahora el cambio (T-casual, T-familiar y T-grup) se permitirá la recarga de distintos títulos, pero solo uno cada vez. O sea, que cuando se agote el que se haya elegido, el viajero podrá repetir tarjeta o meter otra distinta, pero nunca dos al mismo tiempo.

Plataforma integral

Este diario les contaba a principios de noviembre que el Govern aspira a estrenar su plataforma pública de servicios de movilidad a finales de 2025, una aplicación que permitirá planificar, reservar y pagar desplazamientos puerta a puerta por toda Catalunya gracias a la base de datos de la T-Mobilitat. Para llegar a ese punto es necesario que todo este tránsito de títulos de transporte hacia el soporte único haya concluido. Con lo que está previsto para las próximas semanas, solo quedarán en cartón magnético el billete sencillo, los títulos sociales del Área Metropolitana de Barcelona (como la T4 para personas mayores) y las tarjetas propias de los operadores.

El año 2023 en Barcelona visto por el Mago Pop

Las nuevas tarjetas de los transportes públicos

La magia de internet es que los lectores deciden cada día, clic a clic, qué temas consideran más interesantes. Sin duda la movilidad es una de sus prioridades y este 2023 se ha interesado muchísimo por el adiós a las tarjetas de metro tradicionales con banda magnética. La T-Mobilitat llega a los abonos más usados, la T-Usual y la T-Casual, con un formato nuevo de cartón 'contactless' y recargable. Ha sido noticia este otoño y seguro que lo seguirá siendo en 2024, que además comienza sin tarifas claras a la espera de las bonificaciones estatales.

'Caso Tersa' o la contaminación bajo sospecha

Además de la actualidad, parte imprescindible de la labor periodística es indagar. Y una de las investigaciones más exhaustivas de este año en EL PERIÓDICO ha sido el 'Caso Tersa'. Los gases contaminantes que emite la incineradora de residuos del Besòs, estudiada con lupa por la Fiscalía, vecinos y prensa. Una docena de artículos han destapado miles de datos erróneos en los informes oficiales y lagunas en los mecanismos de control públicos.

Investidura sorpresa de Collboni y regreso de Albiol

El mayor despliegue informativo del año en la sección Gran Barcelona han sido las elecciones municipales del mes de mayo. Unos comicios que han traído relevos políticos llamativos, como Jaume Collboni (PSC) en la alcaldía de Barcelona en substitución de Ada Colau (BComú). O el retorno de Xavier Garcia Albiol (PP) a Badalona con mayoría absoluta. La semana que viene se cumplen 9 meses del 28M con la vista puesta en 2024, año decisivo para encarrilar el mandato.

El bicing metropolitano y su expansión en un año

Una noticia clave para los vecinos de la de la Gran Barcelona real, la que no se rige per las fronteras administrativas, ha sido el debut del ‘bicing’ metropolitano, el 'AMBici'. Empezó a rodar en enero en 6 municipios con más de 600 bicicletas y 55 estaciones. Hoy ya llega a 13 ciudades, y antes de febrero de 2024 sumará también a L'Hospitalet y Sant Adrià de Besòs. Del total de 236 estaciones previstas para poder usar el servicio, actualmente están operativas unas 160.

Obras, sentencias y estreno de la 'Superilla'

A pie de calle en Barcelona el estreno más fotogénico de 2023 ha sido la Superilla del Eixample. Fue polémica todo el pasado mandato, pero ahora nadie se plantea desmantelarla ni siquiera tras el susto de una sentencia judicial contraria. Las obras se estrenaron en vísperas electorales y por eso no se llegaron a inaugurar. Sin embargo los peatones han hecho suyo igualmente el Consell de Cent pacificado, así como el rediseño de las calles Borrell, Rocafort y Girona.