Navidad en Barcelona

Opiniones sobre el primer pesebre de Collboni: una apuesta “rompedora” entre lo tradicional y las de Colau

Desvelado el pesebre de Barcelona 2023: una 'caganera', huertos urbanos y postales de Barcelona

MULTIMEDIA | Quién es quién en el pesebre de Barcelona 2023

Toni Sust

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Paseantes asiduos y ocasionales se detienen este viernes junto al pesebre de la plaza de Sant Jaume, el primero de la era de Jaume Collboni como alcalde de Barcelona, obra de Ignasi Cristià. Con matices, el acuerdo es general: está más cerca del tradicional que de los pesebres instalados con Ada Colau al frente de la ciudad, pero eso no significa que guste por igual.

Para César Algora, 71 años y vecino y activista de Ciutat Vella, el pesebre es “rompedor respecto de los de la época de Colau”: “Eran muy surrealistas y abstractos, a veces difíciles de interpretar y de ver, y este es una gran escenografía, novedosa y moderna. Pero a mí, que tengo una edad, y pese a que soy agnóstico, me gustan más los de la época clásica. Pero aquí puedes identificar a todos los personajes. Y hay una ‘caganera’, que es una reivindicación feminista”.

“Mucho mejor que lo tradicional”

Rafa Gibert, un guía turístico de 36 años, se acaba de mudar a Barcelona. Es de Cabo de Palos, Cartagena, Murcia: “Me parece un pesebre rompedor. Refleja el día a día, es original, mucho mejor que lo tradicional”.

Marc del Pozo, 14 años, también elogia el pesebre: “Me parece que está bien, muestra la felicidad, y al final lo importante de la Navidad es la familia”. En casa de su abuela, cuenta, siempre se pone pesebre.

“Bueno”

Rodolf Alambiaga (66 años) y María Matilde Marchante (65), matrimonio desde hace 40 años y vecinos de la Sagrada Família, se acercan con gesto escéptico al pesebre. Serios. Preguntados sobre la comparación con los pesebres de Colau, ella es rotunda: “Superar aquello no era difícil. Me gustaría más tradicional, pero por lo menos parece algo. Vamos mejorando”.

Él resume su posición en una palabra que sin decir mucho lo dice todo: “Bueno”. “Parece uno de esos libros que se despliegan”, añade. “Hemos visto cada cosa”, concluye sin dejar de mirar al pesebre.

“Mejor que el de los últimos años”

Anna Puig, 38 años, vecina de Parets del Vallès, acude a ver el pesebre con sus padres. Sonríe más o menos satisfecha: “Es muy diferente y muy cercano, porque sale gente del día a día. Es mejor que los de los últimos años”. En definitiva, si el pesebre en la plaza de Sant Jaume es una tradición, también sigue siéndolo que los barceloneses y los que no lo son se acerquen a observarlo y, si es necesario, criticarlo.