Infraestructuras

El pozo ferroviario de la Sagrera se cubrirá para recuperar un campo de fútbol 20 años después

La obra permitirá alumbrar un nuevo equipamiento subterráneo entre el metro y el terreno de juego

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El enorme agujero de la Sagrera que en cuatro años volverá a ser un campo de futbol en superficie

El enorme agujero de la Sagrera que en cuatro años volverá a ser un campo de futbol en superficie / Elisenda Pons

Carlos Márquez Daniel

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Vayan haciéndose a la idea de que en los próximos años, en materia ferroviaria, la metáfora más manida en Catalunya será la de la luz al final del túnel. En el caso de este jueves, esa lumbre se sitúa en la Sagrera, concretamente en el pozo que se hizo en 2004 para que las tuneladoras de las líneas 9 y 10 de metro pudieran salir. Ahí había un campo de fútbol, el de la Ferro (que no del Ferro), que en los últimos 20 años se ha convertido en un pozo de obras, y también en una metáfora, otra, de lo que ha sido esta infraestructura desde principios de siglo: un quiero y no puedo (hasta ahora, al parecer). El Govern ha presentado su plan para recuperar este espacio. Incluye la conexión de las vías del nuevo subterráneo, lo que permitirá prolongar la L4 desde La Pau hasta la Sagrera. Si nada lo evita, dentro de cuatro años volverá a rodar el balón; con un añadido respecto a la situación anterior a 2004: un nuevo equipamiento público entre el suburbano y el terreno de juego.

El tunel de la línea 9, en la Sagrera, que en el futuro permitirá conectar los dos tramos ya terminados y en funcionamiento

El tunel de la línea 9, en la Sagrera, que en el futuro permitirá conectar los dos tramos ya terminados y en funcionamiento / Elisenda Pons

El Departament de Territori tiene previsto licitar pronto las obras de todo este proyecto de cobertura (algo más de 20 millones de euros), que incluye la parte ferroviaria y la urbanística. El agujero, de unos 100x50 metros servirá como prolongación de la L9/10, que ahora transcurre por una vía provisional pegada al socavón para dar la vuelta en la Sagrera de regreso al otro lado del Besòs, hacia Santa Coloma (L9) y Sant Adrià (L10). Este tramo se usará posteriormente para alargar la L4 del metro, creando las estaciones de Santander y Estació de la Sagrera.

Dos fases

Durante los primeros 30 meses de obras está previsto realizar la infraestructura ferroviaria y colocar la cobertura con pilares que permitirán dar forma a este nuevo equipamiento de uso todavía por definir. Visto el espacio, hablamos de un lugar de grandes dimensiones y techos de unos 13 metros de altura. Los últimos 16 meses, ha detallado David Prat, director general de Infraestructures, se procederá a depurar los interiores y a acometer la recuperación del campo de fútbol, que originariamente era conocido como Camp de la Ferroviària porque debía su nombre a una academia homónima que en los años 20 del siglo pasado no llegó a construirse en este solar.

Tuneladora de la línea 9 de metro, el pasado marzo

Tuneladora de la línea 9 de metro, el pasado marzo / FERRAN NADEU

El responsable de Territori ha recordado que la tuneladora, que volvió a perforar en junio de 2022 tras más de 10 años de parón, ya ha superado la futura estación de Sarrià y se dirige hasta la zona del Putxet, donde tocará realizar tareas de mantenimiento porque se pasará del granito a la pizarra, más complejo de superar. Si nada lo evita, en 2024 debería llegar a Lesseps, con lo que ya estará terminada toda la galería de 50 kilómetros. A día de hoy, ha concretado la 'consellera' Ester Capella, ya se han realizado 1,8 kilómetros de los cuatro que estaban pendientes.

Una vez la L9 esté terminada, cosa que se espera que pase antes de que termine la década (todas las estaciones en funcionamiento), se espera que esta línea pase de 23 a 113 millones de viajes al año. Es decir, que con terminar 10 de los 50 kilómetros, el trazado multiplicará por cinco la demanda.