El curioso nombre del barrio de la Trinitat Vella de Barcelona durante la Guerra Civil

El barrio de la Trinitat Vella de Barcelona, vivió un capítulo poco conocido de su historia en el año 1936, durante el inicio de la Guerra Civil Española. En ese tiempo, este vecindario decidió conmemorar los días en los que la oposición al fascismo logró frenar el golpe de Estado del 18 de julio, y cambió su nombre a "Barriada 19 de julio".

La efervescencia del movimiento anarquista marcó este período, y junto con el cambio de nombre del barrio, se produjeron modificaciones en la denominación de diversas calles. La investigación histórica, llevada a cabo por los archivos de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y la Asociación para la Investigación y Divulgación de la Memoria Histórica de Trinitat Vella, ha permitido rescatar estos hechos que han permanecido en gran parte desconocidos. Este pasado verano, el Centro Cívico de Trinitat Vella exhibió los resultados de esta investigación, arrojando luz sobre esta etapa de su pasado.

Uno de los cambios más notables fue la modificación de nombres de calles que pasaron a reflejar principios y figuras relacionadas con el anarquismo. Por ejemplo, la calle de la Foradada fue renombrada como calle de Bakunin, la calle de Mireia se transformó en Llibertat y la calle de Ausona pasó a llamarse Fraternitat. Incluso la plaza principal del barrio, antes conocida como la Plaza de la Trinitat, se convirtió en la Plaza de la CNT, donde se estableció el Ateneo 19 de julio, un espacio para actividades sociales, culturales y clases de esperanto.

La transformación no se limitó a cambios en la nomenclatura de las calles; también impactó en la vida cultural del barrio, dando lugar a la creación del grupo de jóvenes "Isaac Puente" y una escuela racionalista.

En este contexto, el nuevo poder surgido de la victoria de las clases populares sobre el golpe de estado se manifestó con la creación de comités de defensa, en los cuales la CNT tenía una fuerte presencia. Estos comités desempeñaron un papel crucial en la confiscación de edificios para darles nuevos usos, la creación de centros de reclutamiento y la búsqueda armada en las viviendas particulares en busca de elementos contrarrevolucionarios.

La historia de Trinitat Vella en 1936 es un testimonio de cómo la Guerra Civil dejó su huella en la vida cotidiana de un barrio, marcado por la lucha contra el fascismo y la promoción de los valores anarquistas en un momento crucial de la historia de España.