Despliegue del AMBici

La bici compartida metropolitana alcanza el millón de viajes y llega a Sant Feliu de Llobregat

La electrificación de las estaciones retrasa la llegada de la bici compartida metropolitana a L'Hospitalet

El Bicing metropolitano global no será una realidad, como mínimo, hasta 2030

Nueva estación del AMBici en Sant Feliu de Llobregat, junto a las vías del tren y en el final de la línea T3 del Tram

Nueva estación del AMBici en Sant Feliu de Llobregat, junto a las vías del tren y en el final de la línea T3 del Tram / Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

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Se estrenó a finales de enero de 2023 y los propios impulsores, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) no tenían muy claro cómo iba a salir el invento. "Era un salto sin red", ironiza un alto cargo del ente público. Lo cierto es que nueve meses después, la bicicleta metropolitana compartida, el AMBici, ha alcanzado ya el millón de viajes y los 21.000 usuarios. La falta, sin embargo, el despliegue final que permita que el servicio llegue a Sant Adrià l'Hospitalet de Llobregat, un enclave fundamental para poder fortalecer los puntos de intercambio con el Bicing de la capital catalana. Como avanzadilla, este martes se ha dado por inaugurada la llegada del invento a Sant Feliu de Llobregat, ciudad que tendrá 12 estaciones y 130 bicicletas. También está operativo en Badalona, Cornellà, Santa Coloma, El Prat, Esplugues, Sant Joan Despí, Sant Just, Molins de Rei, Sant Boi, Viladecans, Gavà y Castelldefels. En total, 13 municipios activos más los dos que están por venir.

El escenario final, cosa que debería suceder no más tarde de febrero de 2024, es que el AMBici tenga 2.600 bicicletas eléctricas en 236 estaciones (ahora están en marcha poco más de 160) repartidas por 15 municipios de la primera corona metropolitana. Ni una en Barcelona, puesto que el contrato del Bicing no permite otros sistema del mismo corte en la ciudad. No será hasta que venzan ambos contratos cuando se podrá plantear la unificación, cosa que no pasará, como mínimo, hasta 2030. Hasta entonces, ambos sistemas tendrán abonos compartidos y siete estaciones de intercambio, cuatro en el lado Llobregat y tres en el Besòs.

Demanda creciente

En el Baix Llobregat, con la incorporación de Sant Feliu, el sistema ya está operativo en 11 municipios, con 112 estaciones y algo más de 1.200 bicicletas. Entre febrero y finales de septiembre, el AMBici no ha parado de sumar nuevos abonados, una tendencia alcista que generó, en el noveno mes del año, un total de 236.277 desplazamientos. En laborables, siempre según datos del AMB, la media es de unos 8.000 usos diarios, con puntas de 10.000, cifra que baja a entre 5.000 y 6.000 en fin de semana. Cada bici se usa, de media, entre cuatro y cinco vedes al día.

Una estación del 'AMBici', el servicio de bicicleta compartida del Àrea Metropolitana de Barcelona, en Sant Joan Despí.

Una estación del 'AMBici', el servicio de bicicleta compartida del Àrea Metropolitana de Barcelona, en Sant Joan Despí. / Àngel García

Los municipios más activos han sido, entre febrero y octubre, Badalona (189.315 usos mensuales), Viladecans (137.434), Cornellà (116.373) y Castelldefels (111.548). Las franjas horarias de mayor estrés para el sistema se registran entre las siete y las ocho de la mañana, a la hora de comer, sobre las 14 horas, y entre las cinco y las ocho de la tarde, que es el momento de mayor demanda con hasta 700 bicis por hora.

¿Segunda corona?

Otra de las cifras interesantes es la que hace referencia a las estaciones con mayor concurrencia de usuarios. Ocho de las 10 primeras están en puntos de intermodalidad, es decir, lugares en los que la estación coincide con una parada de metro, Rodalies, bus, Tram... Destacan las estaciones de Renfe de Badalona, Castelldefels y Gavà o la de Ferrocarrils de Cornellà Riera. A día de hoy el 74% de los desplazamientos tienen origen y destino en el mismo destino, lo que significa, que no es cosa menor, que uno de cada cuatro usos empiezan y acaban en ciudades distintas. Ayuda mucho, señalan fuentes del AMB, los carriles bici que se están desplegando por todo el entorno metropolitano, lo que demuestra que una de las principales reivindicaciones del ciclista es la seguridad.

Los datos los ha compartido este martes el vicepresidente de Movilidad del AMB y alcalde de Cerdanyola, Carlos Cordón. Preguntado sobre la posibilidad de extender el AMBici más allá de la primera corona metropolitana -de hecho, su municipio queda fuera del sistema- ha señalado que es una opción que los alcaldes ven con buenos ojos. Pero todavía no se ha detallado, puesto que la prioridad es terminar con esta primera fase. Tampoco ayuda que de por medio haya un parque natural de más 8.000 hectáreas.