Inseguridad en La Pau

Más de 30 noches de caceroladas en un barrio de Barcelona tras un tiroteo: “Estamos olvidados”

Un tiroteo nocturno inquieta a vecinos de La Pau

Barcelona se retrasa en aplacar la aluminosis que amenaza al Besòs

Gisela Macedo

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Un tiroteo a una temprana hora de la noche, en verano y con vecinos todavía en la calle sirvió como detonante para que los vecinos de la zona de La Pau, en el distrito de Sant Martí de Barcelona, decidieran dar un golpe sobre la mesa y reclamar de manera más insistente medidas para mejorar la seguridad en el barrio. Un día después del suceso, el 13 de septiembre, los vecinos empezaron a salir cada tarde a protestar con caceroladas, y así han seguido durante 38 días consecutivos. Este viernes 20 de octubre será el último día que realizarán dicha acción e iniciarán una nueva táctica.

El presidente de la Asociación de Vecinos de la Verneda i la Pau, Miguel Romera, ha explicado en una entrevista con este diario que la percepción del vecindario es que existe una sensación de “impunidad” a la hora de realizar ciertas acciones ilícitas o incívicas en las calles de La Pau. “En nuestro barrio pasan cosas que en otros no”, asegura, refiriéndose a hechos como “la venta de droga en plena calle, sin molestarse en esconderse” o el propio tiroteo, que se produjo en un momento en que aún había gente en la calle. “Quien fuese, se sintió impune”, considera. 

Asimismo, desde la AVV afirman que los barrios de la franja Besòs como La Pau están “olvidados en muchos sentidos por parte de las administraciones” y que “hay menos servicios” que en otras zonas de la capital catalana. 

Vecinos de la Pau llevan más de un mes organizando caceroladas contra la inseguridad

Vecinos de la Pau llevan más de un mes organizando caceroladas contra la inseguridad / Ana Puit

Última noche de protestas

Después de 38 días de caceroladas, los organizadores consideran que esta acción ya ha cumplido con su cometido: informar al barrio de la situación y animar a los ciudadanos a unirse a las reivindicaciones. Además, saben que el ruido de las manifestaciones molesta a una parte de la ciudadanía y que esto podría llegar a provocar divisiones. Por ello, este viernes harán la última y pasarán a una vía más política de reivindicación, acudiendo a los plenos del distrito de Sant Martí y solicitando reuniones con el teniente de alcaldía de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, así como con el ‘conseller’ de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena

Entre las peticiones del barrio figuran incrementar la presencia policial en las calles; aunque saben que la situación de La Pau es más compleja y que se tiene que abordar de una forma más transversal, teniendo en cuenta el contexto social de la periferia empobrecida de Barcelona. “Pedimos una comisión de servicios e infraestructuras para estudiar qué tenemos y qué faltaría para mejorar la vida en esta zona”, cuenta Romera.

Vecinos de la Pau llevan más de un mes organizando caceroladas contra la inseguridad

Vecinos de la Pau llevan más de un mes organizando caceroladas contra la inseguridad / Ana Puit

Fuentes municipales han respondido a este diario que en el eje Besòs la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra trabajan en coordinación con los vecinos, con quienes hay “mucha comunicación”. De hecho, se han celebrado reuniones en las que han participado los tres actores para abordar la inseguridad en la zona.

El consistorio remarca que en los últimos cuatro años la Guardia Urbana ha aumentado el número de agentes uniformados en las calles y que los nuevos policías que entran en el cuerpo “van directamente a la calle” repartidos “de manera equitativa” por los diez distritos de la ciudad. Así pues, los últimos urbanos que se han incorporado a la Unidad Territorial de Sant Martí se están dedicando a patrullar las calles, según las mismas fuentes.

Por su parte, portavoces de los Mossos d’Esquadra consultados por este diario defienden que la policía catalana sí presta la atención necesaria al barrio de La Pau y explican que ya tienen un dispositivo diario para transmitir seguridad a los vecinos. Igualmente, subrayan que se trata de una problemática transversal que “no es de fácil solución” por el contexto social del Besòs, sobre el que, a su parecer, tienen que actuar también los Servicios Sociales y el Ayuntamiento para solventar los problemas existentes de convivencia. Igualmente la policía catalana resalta que La Pau no es “ni de lejos” el barrio más conflictivo de la zona sinó que sería “de los más tranquilos” del distrito de Sant Martí.

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