Collserola contará con informadores para alertar a los visitantes durante la temporada de caza del jabalí

Un equipo de informadores se encargará de alertar a los visitantes del macizo de Collserola durante la temporada de caza del jabalí, que comenzó la semana pasada, según ha anunciado este miércoles el departamento de Acción Climática. La Federación Catalana de Caza ha contratado a este personal con el apoyo de las sociedades de cazadores locales para tener personal en cada uno de los accesos y reforzar la seguridad en el espacio. Las batidas programadas se llevarán a cabo hasta febrero de 2024 y se distribuirán entre los municipios de Cerdanyola del Vallès, Sant Just Desvern y Sant Feliu de Llobregat. Además, la conselleria prevé establecer este octubre un nuevo modelo para controlar la especie, que lleva años aumentando.

Los informadores van equipados con chalecos identificadores y emisoras y se encargan de explicar a los usuarios de la zona que se está realizando la actividad de caza. También recomiendan que no accedan a la zona durante el tiempo que dura la batida, ya que los accesos están cerrados por decreto de los ayuntamientos, y refuerzan la señalización obligatoria. Se estima que se necesitan cinco informadores por batida, aunque depende de la dimensión.

Coordinadamente con el Parque Natural Collserola, las batidas se informan en la página web de la entidad para que el resto de usuarios puedan cambiar con suficiente antelación los itinerarios de la visita. Además, desde el parque se emiten avisos por redes sociales en los días previos y el mismo día de la batida.

El Cuerpo de Agents Rurals examina previamente la documentación de los cazadores y de los perros que participan y confirma que las ubicaciones y zonas de caza son las adecuadas, que los accesos han sido señalizados y que cuentan con personal informador.

La superficie de las batidas no supera las 150 hectáreas y ocupa una proporción de casi el 2% de la superficie del Parque Natural de la Sierra de Collserola. La primera batida fue el jueves 5 de octubre en Sant Cugat del Vallès y la segunda el sábado 7 en Sant Just Desvern.

Estas medidas tienen el objetivo de asegurar que las acciones de caza en batida se realicen en condiciones que eviten cualquier accidente en espacios naturales donde la afluencia de visitantes conlleva un riesgo. Según el Departament, esta medida mejoraría la eficacia de la batida y permitiría el adecuado control de la población de jabalíes, así como reducir los daños que esta especie provoca.

Controlar la población de jabalíes

La caza tradicional en batida es un método más para controlar las poblaciones con un promedio de 100 ejemplares abatidos cada año. En 2022, las actuaciones de control que se llevaron a cabo en el ámbito de Collserola alcanzaron el máximo histórico con 965 jabalíes capturados. De estos, el 61% (593) fue capturado en entornos urbanos con métodos como la jaula trampa, 99 en batida y 273 con esperas nocturnas con arma de fuego. Este esfuerzo continuado ha permitido reducir las densidades en 5 ejemplares de jabalí por kilómetro cuadrado.

Uno de los objetivos del Departament de Acción Climática es reducir las densidades y los conflictos en las zonas urbanas y evitar posibles daños a la población. En el ámbito de Collserola, este mismo mes de octubre se iniciará el proceso de participación con los diferentes actores (administraciones, entidades conservacionistas y de protección de los animales, científicos y expertos en ecología del jabalí, sociedades de cazadores y entidades vecinales) que debe permitir poner en marcha un nuevo modelo que aplique acciones de manera coordinada para reducir los efectos de la sobrepoblación de jabalíes.

Jabalíes en zonas urbanas

Las poblaciones de jabalí han aumentado su presencia en las zonas urbanas y periurbanas de muchas ciudades de Catalunya en los últimos años y han provocado riesgos para la salud de las personas y de los animales domésticos. Según el Departament, cada vez más personas son heridas directamente por ejemplares de esta especie.

A pesar de que el comportamiento de las especies de la fauna salvaje suele ser huir de la presencia humana, el jabalí es una de las muchas que se ha adaptado a vivir cerca de las personas, hasta el punto de cambiar sus hábitos naturales. El macizo de Collserola, rodeado de ciudades densamente pobladas, constituye un hábitat natural con condiciones muy adecuadas para esta especie.