La oposición juzga poco ambiciosos y continuistas los presupuestos que propone Collboni

La oposición no compra de entrada el proyecto de presupuestos de Barcelona para el 2024 que el gobierno de Jaume Collboni presentó ayer como punto de partida de un proceso que debería culminar en diciembre, si nada se tuerce, con la aprobación de las cuentas.

Los grupos de la oposición serán decisivos para definir el futuro del proyecto que presentó este martes el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, habida cuenta de que el gobierno de la ciudad cuenta con 10 concejales y la mayoría absoluta está fijada en 21. Y el próximo 18 de octubre es una fecha relevante: el proceso citado se inicia en la comisión de Economía, en la que se votará si los presupuestos y las ordenanzas inician su tramitación o son tumbados a la primera. El gobierno está convencido de que el desenlace será el primero.

El cambio

Pero si eso pasa no será por que a los grupos de la oposición les haya seducido el texto que se dio a conocer. Así se desprende de sus reacciones, que han dado a conocer este miércoles. Junts per Barcelona, que no solo es el primer grupo opositor sino también el que más ediles tiene, con 11, ha afirmado que el PSC se ha limitado ha pedir el apoyo al proyecto, en forma de voto favorable o abstención sin recoger ninguna de las peticiones formuladas por los de Xavier Trias.

Así lo ha afirmado el concejal Ramon Tremosa, que ha considerado que el nuevo alcalde no ha propuesto unas cuentas que presenten una novedad significativa respecto del mandato anterior: “Collboni ha preferido abandonar la opción del cambio para seguir con el modelo de Ada Colau, y aquí a nosotros no nos encontrarán. Siempre hemos dicho que este gobierno y esta alcaldía no son fruto de un programa de gobierno o un proyecto, sino de tener la alcaldía a cualquier precio”.

Los puntos desatendidos

Sobre los apoyos necesarios, Tremosa ha dado por hecho que el alcalde cuenta con que le voten los presupuestos y las ordenanzas “la mayoría que hizo posible su elección”, es decir, Barcelona en Comú y el PP. “No ha habido negociación, la negociación es intercambiar papeles y trabajarlos conjuntamente antes de registrarlos, y no solo pedir el voto en plácidas reuniones”, ha advertido el edil.

Tremosa ha citado las cuestiones que Junts planteaba para que su apoyo fuera posible: revisar la tarifa plana fiscal para que sea efectiva, revisar la tasa de recogida de basura, bonificar el IBI para familias monoparentales y bonificar fiscalmente a vecinos de zonas con obras de larga duración, entre otras.

ERC y la escasa ambición

El presidente del grupo de ERC, Ernest Maragall, opina que los presupuestos presentados por el gobierno “no tienen ambición y son impropios de un inicio de mandato”, y considera que son propios de “un gobierno de mínimos que gobierna bajo mínimos”. También ha instado al PSC a aclarar sus planes de futuro: “No tiene sentido hablar de presupuestos sin que el gobierno explique cuál es su proyecto y con quien quiere gobernar”, que ha abogado porque se aplace la aprobación de las cuentas en comisión si se busca un acuerdo. “

Entre sus críticas concretas al texto que Valls desgranó, ERC subraya que aprecia “poca inversión”, el hecho de que el único distrito que incrementa su presupuesto más de un 4% es Ciutat Vella, y el “conservadurismo” en la partida de los presupuestos participativos, que asciende a un millón de euros.

Un presupuesto “tímido”

Por Barcelona en Comú, Jordi Martí Grau, encargado en el mandato anterior de negociar y presentar los presupuestos, ha calificado el proyecto del gobierno del PSC de “tímido” “Quiere contentar a todos y no contentará a nadie”. Martí señala ausencias como la Tasa Amazon, el IBI para grandes tenedores y los 50 millones que se esperan recaudar a grandes operadoras de telefonía por la colocación de antenas gracias a una sentencia que lo permite, puntos que los Comuns esgrimieron días atrás como clave para este mandato.

Los Comuns insisten en su posición inicial: no negociarán las cuentas sin negociar a la vez su entrada en el gobierno. “El presupuesto de 2024 es solo una pequeña pieza de un gran acuerdo de gobierno entre todos los partidos de izquierdas”, es decir, el PSC, Barcelona en Comú y ERC.

“Parece de Colau”

En cuanto al PP, su jefe de filas en el consistorio, Daniel Sirera, ha afirmado sobre el proyecto presupuestario: “Parece elaborado por Ada Colau”, informa Efe. Sirera ha lamentado que se plantee la continuidad de “inversiones de Colau tan nefastas para la ciudad como las supermanzanas, la unión del tranvía y las reformas de Via Laietana y de Ronda Sant Antoni".

"Nuevamente el gobierno municipal penaliza a los turistas que nos visitan", ha añadido en alusión a la voluntad del gobierno de elevar el recargo turístico para apartamentos y cruceros de estancias de menos de 12 horas en la ciudad.