Reunión en el ayuntamiento

Collboni aborda los presupuestos con Colau, que insiste en cerrar ya un pacto de gobierno

La exalcaldesa entrega a su sucesor 50 actuaciones que Barcelona en Comú juzga imprescindibles para un acuerdo con el PSC

El PSC rechaza la exigencia de Colau de pactar el gobierno a la vez que los presupuestos

Colau y Collboni en un debate, antes de las municipales de mayo.

Colau y Collboni en un debate, antes de las municipales de mayo. / RICARD CUGAT

Toni Sust

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El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha recibido este lunes a la exalcaldesa Ada Colau en un encuentro convocado para hablar de los presupuestos de la ciudad para 2024, que tienen que iniciar su tramitación en 10 días. Ha sido un encuentro que se enmarca en la ronda de contactos del alcalde con los presidentes de grupo, en el que la jefa de filas de Barcelona en Comú ha exhibido sus condiciones para un pacto de gobierno de izquierdas para todo el mandato.

Porque como anunciaron, los Comuns piden que el acuerdo que se cierre no sea solo sobre las cuentas, sino también sobre el gobierno, y en esa lógica no hablan de cómo tienen que ser los presupuestos para 2024, sino que van más allá y se centran en cómo debe de ser gobernada Barcelona durante todo el mandato.

Los puntos clave

Y en esa lógica, Colau ha entregado a Collboni un documento que resume, según el título que el propio partido ha elegido: ‘Objetivos para un gobierno progresista 2023-2027’, que contiene 10 ejes y 50 propuestas. Horas después de que la exalcaldesa se reuniera con su sucesor al frente de la ciudad, Janet Sanz y Jordi Martí se han encargado de desgranar los puntos esenciales del documento.

Sanz ha lamentado que las conversaciones que convoca el gobierno de Collboni se centren en los presupuestos y no en “el pacto estable que necesita la gente y Barcelona”, en alusión a uno que sume 24 concejales, es decir, del PSC con los Comuns y ERC. La concejala ha añadido que ante esta situación Barcelona en Comú “ha tomado la iniciativa”. Martí ha considerado que el “momento de gobierno provisional” ya “dura demasiado”.

30%, tasa de terrazas

Entre otros puntos del documento, que en general suponen prolongar la aplicación de normas o propuestas de Barcelona en Comú que ya se han aplicado, destacan el de mantener el 30% de vivienda protegida en grandes promociones y rehabilitaciones, regulación del alquiler de temporada, mantener los proyectos de ejes verdes, completar la unión del tranvía, sumar 50 kilómetros a la red de carril bici, crear 800 plazas más de escuela infantil, aumentar la tasa turística hasta los 4 euros.

Más allá de las medidas, Martí ha precisado el volumen exacto del presupuesto que los Comuns postulan para 2024: 3.947 millones de euros, es decir, 371 millones más que en 2023 que se lograrían, ha dicho, por varias vías, entre las cuales el incremento del IBI tras su actualización en el mandato anterior; el citado aumento de la tasa turística y la reducción de la bonificación de las terrazas, que Barcelona en Comú considera ya innecesaria visto que las dificultades que la restauración vivió a causa de la restauración ya no se dan y hacen que el descuento no esté justificado; la tasa Amazon y la prevista mayor aportación del Estado.

Los plazos y las opciones

Aunque la discusión de los detalles del presupuesto puede prolongarse, los grupos tienen que permitir con su voto que las cuentas inicien el proceso hasta su aprobación, prevista para diciembre si no hay escollos en el camino y si se logra un pacto, aunque esa luz verde podría llegar con el 2024 iniciado. Por contra, las ordenanzas fiscales tienen que estar aprobadas el 1 de enero, y el contador se activa también dentro de esos 10 días.

Como el gobierno del PSC cuenta con 10 concejales, la oposición tiene la palabra para decidir si permite o no que esos presupuestos, cuyo proyecto presentará este martes, el teniente del alcalde Jordi Valls, tengan opciones de prosperar.

De lo contrario, siempre le quedará a Collboni la opción de una prórroga, o la de asociar las cuentas a una cuestión de confianza: si la oposición no logra formar un gobierno alternativo en 30 días, el proyecto del gobierno prospera automáticamente, una herramienta que Colau utilizó. En todo caso el Ejecutivo municipal confía en que el pacto y la aprobación por las vías ordinarias sean posibles.