Collboni recibe a 132 nuevos agentes de la Guardia Urbana

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha presidido este martes el recibimiento del ayuntamiento y la ciudad a 132 nuevos agentes de la Guardia Urbana, la 96º promoción, con cuya incorporación el cuerpo, ha precisado, alcanzará la cifra de 3.403 integrantes trabajando en la capital catalana, la más elevada de su historia.

La bienvenida es un acto protocolario, pero en este mandato tiene algo de especial, a la vista de que Collboni ha dado muestras más que evidentes que quiere poner un énfasis especial en la pugna por la seguridad y el civismo. El incremento de la presencia policial en las calles en elemento central de esta estrategia. Todo ello es uno de los pilares del ‘plan Endreça’, primera medida de relevancia del nuevo alcalde en los meses que lleva al frente de la ciudad.

Labores de proximidad

Los agentes se graduaron en un acto celebrado el pasado 15 de septiembre en el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya, en Mollet del Vallès. Está previsto que empiecen sus prácticas en distintas comisarías. Pasados 12 meses, se convertirán en funcionarios de carrera. Tendrán como destino labores de proximidad.

“Los barceloneses reclaman una vida tranquila en barrios seguros”, ha subrayado Collboni, que ha recordado que de forma simultánea se están desplegando por Barcelona 215 mossos más. Es decir, la ciudad contará con 347 agentes más a partir de ahora, y si la cifra total de los integrantes de la Guardia Urbana asciende a 3.403, una vez se le suman los agentes de los Mossos que operan en al capital catalana el número total asciende a “casi 6.500”.

En el corazón de la ciudad

“La gente quiere sentirse protegida y no distingue entre los escudos de los agentes, quiere sentirlos cerca”, ha afirmado el alcalde, que ha proclamado: “Hemos venido a daros la bienvenida en el corazón de la ciudad. Nunca un agente de la Guardia urbana debe sentirse solo, tenéis detrás a todo el ayuntamiento”.

El acto se ha celebrado junto al Arc de Triomf, en el paseo de Lluís Companys. También el teniente de alcalde de la Seguridad, Albert Batlle, y el intendente mayor de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez y del director general de los Mossos, Pere Ferrer.

El principal problema de la ciudad

La idea es que se vea a más agentes patrullando por la ciudad, y que su presencia se note en el frente de la seguridad y en del combate del incivismo. La imagen de orden que el nuevo alcalde quiere esgrimir persigue marcar un punto de inflexión en lo que se entiende como la búsqueda del contraste con los dos mandatos anteriores, incluso teniendo en cuenta que los socialistas formaron parte del gobierno de Ada Colau durante seis y medio de esos ocho que suman. A Colau se le ha reprochado no luchar con decisión contra el incivismo y la inseguridad.

Y aunque de hecho el PSC ha gestionado el área desde el 2019, con Albert Batlle como teniente de alcalde, la sensación es que se ha culpado menos a los socialistas que a los Comuns de que la seguridad lleve años siendo la primera preocupación de la ciudadanía, según las encuestas del propio consistorio. Está por ver si esta ofensiva del nuevo gobierno rebaja los datos delictivos y mejora la percepción de la ciudadanía, dos cosas que no siempre evolucionan de la mano, porque no es lo mismo estar seguro que sentirse seguro.

100 agentes más en verano

Que el alcalde ha hecho de la presencia policial en la calle un eje de su discurso en los primeros meses en el cargo quedó claro ya en verano, cuando declaró a EL PERIÖDICO que se incrementaría en 100 agentes esa presencia durante los meses de julio y agosto. Un incremento logrado a base horas extras.