Via Laietana: ¿por qué hacen falta 21 meses para urbanizar 600 metros de calle?

¿21 meses para urbanizar poco más de 600 metros de calle? ¿Por qué la segunda fase de la reforma de Via Laietana requiere de casi dos años de obras? Si nada lo evita, la arteria más neoyorquina de Barcelona estará terminada en junio de 2025. No es esta, sin embargo, una transformación que se limite a un cambio de piel. Y de ahí nace la criatura, puesto que la complejidad del subsuelo, con el metro, una galería de servicios y un colector, todo centenario, muy pegado y justo debajo del firme, obliga a realizar un trabajo mucho más quirúrgico de lo habitual.

Ahora vamos con los plazos y la concreción del asunto, pero primero, la información de servicio. Xavier Paton, gerente de Movilidad, Infraestructuras y Servicios Urbanos, ha explicado este lunes que durante el tiempo que duren las obras, lo mejor es evitar Via Laietana en el caso de que quiera recorrerse en transporte privado. Se puede circular de bajada, pero no de subida, puesto que ya se ha prohibido el paso y, de hecho, en la configuración definitiva, el coche tampoco podrá ascender y tendrá que trazar una vuelta por Picasso y Lluís Companys para entrar en el Eixample.

Mejor no ir en coche

Para aliviar la situación -ha admitido que ahora se tarda el doble que antes de las obras en recorrer la arteria desde Urquinaona hasta Correos- en la parte más marítima se ha ampliado el tiempo semafórico y se ha generado un segundo carril para que la salida con el verde -los coches bajan por un solo vial- sea lo más ágil posible. En cualquier caso, la mejor manera de evitar el previsible colapso, ha admitido Paton, es no optar por Via Laietana si nos movemos en vehículo privado. A nivel ciudadano, también habrá cambios en las aceras, que se trasladarán hacia el centro de la calzada para poder trasladar parte de los servicios bajo la entrada de los edificios.

Si se fijan en la imagen superior podrán darse cuenta del alcance de la obra. No está claro en qué punto se hizo el corte que ven en la imagen, fechada en 1912, pero es algún lugar cercano a lo que hoy es la sede de Correos. Al fondo, edificios que todavía debían ser derribados de camino a Urquinaona. Se ven claramente las dos bocas de metro de la actual línea 4 y dos pequeñas galerías a cada lado. La más pegada a las aceras es el colector de agua y la otra, la de los servicios urbanos.

Galería con cerámica

El metro no se toca porque TMB ya ejecuta sus pertinentes trabajos de mantenimiento. El colector se rebozará de nuevo y se colocará una cubierta cerámica que permitirá que el agua avance con más rapidez, con menor fricción. En cuanto a la galería de servicios, se rellenará de tierra pero se dejará un espacio para instalar los cajones en los que irá la luz y el teléfono. Agua y gas se moverán a la nueva zanja que se abrirá junto a las fachadas.

Ricard Font, director general de Bimsa, la empresa pública municipal que se encarga de la obra pública en Barcelona, ha argumentado que sin tanto tropezón, la mera urbanización de la calle, es decir, el "cambio de piel", no llevaría más de siete o 10 meses. Pero no es el caso. Ahora, de hecho, han empezado las catas previas a abrir la calle. "Tenemos planos antiguos, pero tenemos que estar seguros de que todo está donde se supone que tiene que estar", ha detallado Font. Por si se lo preguntan, el tramo superior no tenía tanta complejidad. De hecho, la primera fase (Urquinaona-Maura) empezó en marzo y está prácticamente finiquitada.

Que vienen las regatas

Una vez resuelto el puzle del subsuelo de esta segunda fase, la previsión municipal es que la urbanización de las aceras y de la calzada de Via Laietana se lleve a cabo entre diciembre de 2024 y junio de 2025, fecha prevista para que toda la arteria ya exhiba su nuevo aspecto después de tres años y cinco meses de intensa transformación. Un año antes, sin embargo, ya estará terminada la reforma de los entornos de Correos y de la plaza de Idrissa Diallo. La ciudad alberga la Copa América entre agosto y octubre de 2024 y el consistorio quiere que todo lo que toque perfil marítimo esté como los chorros del oro antes de que empiecen las regatas. Lo único que podría estropear que el cruce con Colom esté ya terminado sería la aparición de nuevos restos arqueológico. Pero tal y como ha ironizado Font, por aquí pasa el metro y ya se hizo mucho trabajo hace 100 años.O sea, que se llevaron por delante.