Aragonès abre con Collboni la primera ronda de reuniones con las nuevas alcaldías

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, recibirá este miércoles a las 16h al nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Será el primer encuentro institucional entre el republicano y el socialista tras la investidura de infarto que vivió la capital catalana este junio, cuando un giro de guión impidió un gobierno independentista de Xavier Trias y Ernest Maragall.

El president abre con esta cita una ronda de reuniones con los alcaldes electos de las cuatro capitales catalanas. El jueves recibirá a Lluc Salellas (CUP) como nuevo alcalde de Girona y a finales de la semana que viene se reunirá con el paer en cap de Lleida, Fèlix Larrosa (PSC), y el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales (PSC).

La Generalitat quiere exhibir espíritu de colaboración con la capital catalana, "como con todas las instituciones", apuntan fuentes consultadas. Aunque será un encuentro muy institucional, y no una cumbre técnica, sí se prevé que ambos responsables políticos aborden temas concretos para la "mejora de la vida de la ciudadanía". El primer gesto de acercamiento se ha producido este agosto a través de Interior, que ha destinado 220 nuevos agentes de los Mossos d'Esquadra a la capital catalana.

El alcalde de Barcelona avanzó en julio en una entrevista con EL PERIÓDICO que recordaría al president Aragonés, cuando se reunieran, los compromisos de inversión en Barcelona derivados del acuerdo de presupuestos de ERC y el PSC en el Parlament. Según expuso en febrero el PSC municipal, el pacto catalán podría suponer unos 340 millones de euros para la ciudad a través de proyectos de movilidad en marcha, equipamientos sanitarios y educativos, refuerzos de seguridad y mejoras en el Aeropuerto.

De la tensión inicial a la cordialidad institucional

Ambas partes esperan encarrilar la relación entre las dos instituciones para que sea fructífera este mandato, a pesar de una primerísima visita tensa en junio, cuando el recién investido alcalde cruzó la plaza Sant Jaume para el tradicional saludo al president de la Generalitat. En ese breve protocolo, con el escenario municipal aún al rojo vivo, Aragonès le reprochó a Collboni "un acuerdo hecho en Madrid" para que el independentismo no gobernara Barcelona, aunque también le expresó "plena voluntad de trabajo compartido, corresponsabilidad y lealtad institucional por el bienestar, el progreso y la libertad". Collboni recogió el guante y apostó por "intensificar" la colaboración Ayuntamiento-Generalitat "por el bien del diálogo, la convivencia y la colaboración institucional".

Desde entonces han coincidido en varias ocasiones, como la entrega de premios Pimec a finales de junio, un minuto de silencio por un feminicidio en Nou Barris en julio o el homenaje a las víctimas del 17A en la Rambla. Todas ellas en un clima de cordialidad.

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