El ocio nocturno urge al refuerzo policial tras la pelea en una 'disco' de Barcelona y otros incidentes

La patronal del ocio nocturno FECALON ha reiterado este domingo su petición de que la policía catalana refuerce su presencia en el entorno de los locales nocturnos para prevenir incidentes tanto en la vía pública como el ocurrido ayer sábado en el interior de la discoteca Level, en el Eixample, que se suma a los registrados en las últimas semanas en salas de ocio de la costa catalana.

Un joven se encuentra ingresado desde la madrugada del sábado en estado grave tras resultar herido en una discoteca del barrio de Fort Pienc (en el número 770 de la Gran Via) mientras era reducido por los porteros del local. Estos intervinieron después de que el hombre atacase a otras tres personas con un arma blanca, causándoles heridas. Al menos uno de ellos sufrió importantes cortes en la cara. Los Mossos arrestaron a cuatro porteros del establecimiento y al agresor.

Estaba previsto que los vigilantes detenidos pasen este lunes a disposición judicial, según fuentes próximas al caso. El herido grave, bajo custodia policial, está ingresado en el Hospital de Sant Pau.

El incidente se encadena a los ocurridos en algunas localidades de la costa catalana. La policía catalana realizó diversas detenciones tras los graves altercados que protagonizaron varias personas al intentar entrar sin pagar en discotecas de Calella de Palafrugell (Baix Empordà) y también en Sitges (Garraf), enfrentándose a los porteros de los locales.

Reunión con Interior

La patronal FECALON emitió la semana pasada un comunicado reclamando que se refuerce la presencia policial en los entornos de ocio nocturno, apoyando en los controles de acceso y a los vigilantes de seguridad. Tanto su secretario general, Fernando Martínez, como otras entidades sectoriales se habían reunido con representantes del Departament d'Interior de la Generalitat para expresar su preocupación al respecto.

Las patronales lamentan que los locales aparezcan "estigmatizados" en el punto de mira mientras que en muchas ocasiones el foco del conflicto está en la vía pública, a la entrada o salida de los bares y discotecas, donde en muchos casos la vigilancia se limita a los recursos privados de cada sala y no hay una presencia policial continuada.

La FECALON defiende nuevas "sinergias" entre los cuerpos policiales y los servicios de vigilancia de los recintos de ocio nocturno, habida cuenta de que en muchos municipios no hay recursos suficientes. Pero incide sobre todo en una flexibilización normativa que posibilite la apertura de más licencias, esponjando las opciones de ocio, señala a este diario.

Como avanzó EL PERIÓDICO, el continuo cierre de establecimientos en los últimos años ha dejado en mínimos la oferta de ocio nocturno de Barcelona y su área metropolitana, lo que ha reducido las plazas en unas 100.000 e implica la movilidad de muchas personas en busca de ocio. La patronal estima que en 192 municipios de la provincia de Barcelona no hay ningún tipo de oferta de ocio nocturno y en otros 119 es insuficiente. A ello se añade, ha indicado, que en los últimos años se han suprimido más de 100.000 plazas de aforo.

Buscar emplazamientos

Como ejemplo, son muy críticos con la decisión del Ayuntamiento de L'Hospitalet (Barcelona) de denegar la licencia de apertura a un local para actividad de ocio nocturno que cumple con la normativa, en base a las molestias vecinales que podría causar, pese a ubicarse en un polígono industrial, según informa Efe. O con los planes del ayuntamiento durante los mandatos de Ada Colau para erradicar los restaurantes-'disco' Front Marítim, pese a que ello generaría una presión difícilmente soportable en otros ejes ya muy diezmados.

Un herido grave y cinco detenidos en una pelea en una discoteca de Barcelona

Por ello, han iniciado ya rondas de reuniones incluso con la FAVB para tratar de pactar zonas donde podrían implantarse locales de ocio, sin causar problemas de convivencia vecinal, y en el marco de la elaboración de un Plan director del ocio nocturno, hasta ahora inexistente en la capital catalana.

El hecho de no facilitar nuevas licencias y no reforzar la presencia policial en la vía pública en el entorno de los locales propicia que los jóvenes se citen en espacios públicos, sin medidas de seguridad, y que los botellones releven a la oferta legal de ocio nocturno.