Las obras del metro obligan a los turistas a buscar alternativas para ir a las playas de Barcelona

Los cortes de la línea 4 (L4) del metro de Barcelona (hasta el 31 de junio de Bogatell a Verdaguer y del 1 hasta el 25 de agosto de Barceloneta a Verdaguer) también está repercutiendo a los turistas que visitan la ciudad, ya que diversas estaciones de playa están afectadas por las obras de la L4.

Coincidiendo con las obras simultáneas de la T4 del TRAM, el acceso a la costa barcelonesa ha quedado limitado y los viajeros tienen que apañárselas para encontrar alternativas de transporte.

El perfecto sustituto a la L4 es el autobús que Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ofrece como alternativa, el cual para en las mismas estaciones que lo hace la línea amarilla. Con la ayuda de los operarios de la empresa de transporte, los turistas logran llegar a la playas de una manera u otra pese a la brecha lingüística que dificulta a los visitantes la comprensión de las señales informativas.

Ejemplo de ello es un grupo de daneses que este pasado martes iba a coger la línea en La Barceloneta pero se ha encontrado con la boca de metro cerrada.

Aun así, explicaban a este diario que se sentían agradecidos por poder hablar presencialmente con una persona que les ayude con su trayecto: "Estamos muy contentos con la atención que hemos recibido en el metro".

Por su parte, Mauricio, de Colombia, explica que se siente "confundido" con esta interrupción del transporte, ya que recién ha llegado a la ciudadno sabía que este servicio estaba fuera de uso.

Por otro lado, el viajero mostraba cierta resignación porque se encuentra de vacaciones y, según él, no tiene ninguna prisa: "También he venido a perderme un poco".

"No sé hacia dónde ir"

Al mismo tiempo, la italiana Eleonora aseguraba no saber adónde ir hasta que procedía a pedir consejo a los trabajadores del TMB. Eisa Favooz, de Pakistan y Reino Unido, explicaba a su vez que no le molesta pedir indicaciones a los barceloneses y a los auxiliares de la empresa. De hecho, explicaba que "la gente ha sido muy amigable y abierta" mientras sube al bus que sustituye la ruta amarilla.

En confianza, Favooz contaba que, además de las muchas personas que le han ido ayudando durante los transbordos, también se ha encontrado con algún comentario racista por parte de habitantes de la ciudad.

Los cortes de la T4 y la L4 han confundido a más de un turista que se dirigía a la playa pero hay muchas opciones que pueden tomar para llegar a su destino. Desconciertos que tienen visos de repetirse durante el verano, ya que la mayoría de turistas únicamente ven las alteraciones de los servicios una vez llegan a la estación.