Aglomeraciones en el metro de Barcelona por los cortes de la L4: “El calor no ayuda"

El cóctel de aglomeraciones y altas temperaturas ha pasado factura a los usuarios del metro de Barcelona durante la segunda jornada de cortes en la Línea 4 (L4). En la estación de Verdaguer, donde se produce el corte hasta la de Bogatell en dirección La Pau hasta el próximo 31 de julio, los pasajeros esperaban la mañana de este 27 de junio en una larga cola para llegar al andén dirección Trinitat Nova.

A ojos de Fernando, un estudiante portugués que vive en Barcelona, la interrupción del servicio entre las citadas estaciones ha supuesto que a su recorrido habitual se le sumen 20 minutos.

Un tiempo que no le importaría tanto invertir en transporte si no fuera por las elevadas temperaturas que el ya caluroso verano está ocasionando en las calles de Barcelona. "La suma de aglomeraciones y calor en el metro no ayuda", critica Fernando, que asimismo repara en la salud de los trabajadores de las obras que cortan el metro.

Para mantener el orden, los trabajadores del Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) retienen a los usuarios antes de bajar por las escaleras con la intención de respetar el aforo máximo permitido en el andén: 800 personas, según explica uno de los empleados a EL PERIÓDICO. Hasta una decena de auxiliares de TMB están presentes en la estación para indicar y dar alternativas a la gente que se encuentra desconcertada por las afectaciones que seguirán en pie hasta finales de verano.

Las entradas y salidas de Verdaguer también están reguladas dependiendo del sentido en el que se dirijan los pasajeros: en la salida de la C/Bailén está permitida la entrada y salida por la derecha y en la salida del paseo de Sant Joan solamente está autorizada la entrada. Aun así, este martes se ha podido observar un flujo de viajeros caótico, con personas desorientadas y nuevamente obligadas a realizar numerosos transbordos para llegar a sus destinos.

Es el caso de Meritxell, vecina de Barcelona y usuaria habitual del metro, quien con estas modificaciones ha tenido que pasar de hacer un transbordo a tres. Según la ciudadana, esta interrupción se ha realizado "demasiado pronto" en el calendario, ya que en junio el metro está "en pleno apogeo".

"Me siento perdido"

También es frecuente en la estación de Verdaguer ver a pasajeros entrando en la estación y, al cabo de pocos minutos, volver al exterior para coger el autobús que sustituye el tramo interrumpido de la L4. Un autobús que pasa por las mismas paradas que el segmento cortado de la línea amarilla.

Un turista francés, Magalú, se ha encontrado con esta situación y asegura a este diario que se siente "perdido". Otro turista recién llegado a la capital catalana, Mauricio, de Colombia, también expresa que está "confundido" porque no sabe cómo llegar a la Barceloneta desde Bogatell, una de las estaciones cerradas.

Pese al desbarajuste en el transporte público, Mauricio, como muchos de los turistas que llegan a la ciudad, se toman la situación con calma. Al fin y al cabo, está de vacaciones y también "viene a perderse un poco", bromea mientras se dirige al autobús que sustituye la línea amarilla.

Coordinación de los semáforos

El lunes 26 de junio fue el primer día de cortes y bus alternativo en la L4 del metro de Barcelona. Retenciones inesperadas se hicieron patentes durante la jornada, debido a que los semáforos aledaños a la estación de Verdaguer no preveían el paso del inusual bus alternativo.

Según afirma un auxiliar este diario, TMB se ha coordinado con la Guàrdia Urbana para mejorar la gestión semafórica de la zona y, a partir de este 27 de junio, los buses ya recorren el trayecto desde Verdaguer hasta la calle de Mallorca.

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