Juicio en la Audiencia de Barcelona

Albiol apuntala la acusación de corrupción contra un exconcejal del PP en Badalona

Albiol declara como testigo en el juicio por presunta corrupción contra un exconcejal del PP

Albiol entra en el Palacio de Justicia de Barcelona para declarar en el juicio contra un exconcejal acusado de adjudicar obras a dedo.

Albiol entra en el Palacio de Justicia de Barcelona para declarar en el juicio contra un exconcejal acusado de adjudicar obras a dedo. / DAVID ZORRAKINO / EUROPA PRESS / VÍDEO: EFE

J. G. Albalat

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El recién nombrado alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha dejado al pie de los caballos al que había sido su concejal durante su primer mandato, David Gómez, que está siendo juzgado en la Audiencia de Barcelona por presuntamente haber adjudicado a dedo obras por valor de casi un millón de euros. “No tenía la capacidad para contratar”, aseguró este martes el edil del PP. “Un concejal no puede iniciar a motu proprio la tramitación de una contratación”, precisó. Fue el Ayuntamiento de Badalona quien denunció ante la Oficina Antifrau de Catalunya las presuntas irregularidades y, posteriormente, presentó la querella que ha desembocado en el proceso judicial que sienta en el banquillo a Gómez y a otros 10 acusados, entre ellos los responsables de las empresas contratadas.

La fiscalía sostiene que Gómez, para quien reclama dos años y tres meses de prisión y 17 años de inhabilitación, "en fecha indeterminada, pero en todo caso desde su nombramiento -julio de 2011- y hasta el mes de octubre de 2012", se valió de su condición de concejal de servicios sociales y salud para adjudicar irregularmente contratos de obras, superfacturando los trabajos que, en alguno de los casos no se correspondían a la realidad, o fraccionando las facturas. Como vicepresidente del Instituto Municipal de Servicios Personales (IMSP), Gómez tenía potestad para aprobar los expedientes de contratación de todo tipo, siempre y cuando el importe de los mismos no superara los 120.000 euros.

"A sabiendas de hallarse conculcando de aquel modo la normativa en materia de contratación administrativa en aquel momento vigente", apunta la fiscalía, el acusado contrató verbalmente a varias empresas para que llevasen a cabo obras en locales de titularidad municipal ubicados, en su mayoría, en el distrito 6 de la ciudad (Artigues, Sant Roc y El Remei), del que era concejal, sin los informes técnicos que justificasen su necesidad. Sobre estos “contratos verbales” y a preguntas de la fiscal, Albiol dejó claro en su declaración, que duró alrededor de una hora, que “los concejales no pueden hacer contratos verbales”.

Los trabajos y las facturas

El alcalde explicó que los concejales pueden plantear las prioridades, pero siempre es el equipo técnico, como el gerente del área, quien inicia el proceso administrativo. “Yo no he encargado esas obras a David Gómez”, recalcó Albiol para despejar cualquier duda. Al ser preguntado por algunas de las facturas sospechosas el dirigente de PP alegó que no podía ofrecer los detalles, pero subrayó que no encargó “a nadie de mi Gobierno le engargue iniciar trámites para esas obras” y “no delegué esas funciones a David Gómez”.

Albiol recordó que le avisaron de la entrada en el Ayuntamiento de una serie de facturas sobre esas obras que no tenían como soporte el proceso administrativo y dio instrucciones para que no se abonaran. “No se pagó ni un solo euro y los mecanismos de control funcionó perfectamente”, aseguró. “Di instrucciones de que no se pagaran las facturas que no hubiera seguido el procedimiento administrativo, en el que se requiere una reserva de dinero, un presupuesto, una licitación”, afirmó. Las obras ahora bajo sospecha, agregó en edil, no se podían contratar como de urgencia.

El alcalde rememoró que un día le avisó un vecino que se estaban haciendo obras en un local municipal y que cuando se le preguntó a Gómez, este contestó que solo estaban retirando escombros. Sin embargo, al ponerse en contacto con ese mismo ciudadano, este le comentó que no era así. Fue entonces cuando envió a un concejal a mirar que pasaba y después a la Guardia Urbana para que levantara un acta, descubriendo que los trabajos que se realizaban eran otros. Al ser preguntado si habló con el acusado y exconcejal, Albiol dijo no recordaba, pero ocurrió no debía ser “muy agradable porque me había engañado”.