Jubilarse como los trapecistas
Qué reclaman los conductores de autobuses de Barcelona con la huelga convocada este jueves
Indignación matinal de los viajeros de bus en Barcelona ante la huelga
TMB considera que los servicios mínimos son insuficientes
Carlos Márquez Daniel
Periodista
Periodista especializado en Barcelona. En 'El Periódico' desde principios de siglo. Los últimos 15 años, dedicados a la información local: movilidad, urbanismo, infraestructuras, política municipal, barrios, área metropolitana y medio ambiente. Colaborador habitual en los programas de televisión 'Planta Baixa' (TV3) y 'Bàsics' (Betevé).
La huelga de este jueves en los autobuses de Barcelona nada tiene que ver con el convenio colectivo, que suele ser la razón que lleva al comité de empresa a convocar movilizaciones para presionar a la compañía pública TMB. En este caso, además, el paro no es solo a nivel de ciudad, sino que la capital catalana se ha sumado a una convocatoria estatal de los conductores profesionales. Reclaman que la jubilación se anticipe a los 60 años, algo a lo que pueden acogerse bailarines o trapecistas, pero también ferroviarios o puntilleros taurinos.
El paro de conductores es de 24 horas, y en el caso de Barcelona, los servicios mínimos son del 40% (de 16 a 20 horas durante la tarde del jueves). Lo respaldan los sindicatos CGT, UGT y CCOO. En Transportes Metropolitanos de Barcelona no se diferencia entre conductores o personal de taller u oficinas. La edad de jubilación para todos, incluido el personal de metro y de bus (gestionados por dos empresas distintas que parten de la raíz de TMB), es de 65 años.
En su web, la Seguridad Social tiene un apartado en el que detalla la "jubilación anticipada por razón del grupo o actividad profesional". La edad del retiro, señala, "puede ser rebajada o anticipada en aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad. Pero con condiciones: "Siempre que los trabajadores afectados acrediten en la respectiva profesión o trabajo el mínimo de actividad que se establezca, se encuentren en situación de alta o asimilada a la de alta y cumplan los demás requisitos exigidos". O sea, que como todo con la burocracia, no es fácil conseguirlo.
Bomberos o toreros
La propia página incorpora esos perfiles profesionales que sí pueden acogerse a la jubilación adelantada: mineros, personal de vuelo de trabajos aéreos, ferroviarios, artistas, personal taurino, bomberos y policías. Los conductores profesionales no aparecen y esa es precisamente su reivindicación. Llama la atención la mención al mundo de los toros, pues matadores, rejoneadores, banderilleros, picadores y toreros cómicos (así los define), pueden colgar la montera a los 55 años siempre y cuando acrediten un mínimo de festejos (150 o 200, en función del rol) y estén debidamente dados de alta. Los puntilleros deben esperar hasta los 60.
El perfil de los trabajadores ferroviarios es el que más se asemeja al de los conductores profesionales, que entre su argumentario está el de, precisamente, compararse con sus primos hermanos del tren. En el caso de la carretera, los sindicatos convocantes consideran que la salud mental y física se va deteriorando con los años, con lo que, a partir de determinada edad -ellos marcan los 60- puede suponer un peligro que una persona tenga a su cargo la vida de otras personas o el devenir de materias peligrosas.
Las enfermedades
Para apoyar esta teoría, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España realizó un estudio entre sus asociados de más de 50 años en el que más del 50% de los implicados padecía enfermedades relacionadas con el ejercicio continuado de la profesión: trastornos muscoesqueléticos (67’50%), colesterol y triglicéridos (52’10%), enzimas hepáticas (34’88%), obesidad y sobrepeso (21’11%), tensión arterial (10%).
"Otra enfermedad silenciosa y poco reconocida es el insomnio de mantenimiento que padecen muchos conductores como consecuencia de no haber podido mantener unos hábitos de sueño saludables a lo largo de los años de profesión", asegura esta federación. Todo ello, sostienen, deriva en una "disminución del rendimiento y de los reflejos".
Por ahora, tanto ellos como los trabajadores de la construcción u otros colectivos que podrían esgrimir razones similares, deberán esperar hasta los 65 años para iniciar el retiro dorado. Y ojo, porque si se mantiene el plan del Gobierno, en el 2027 se llegue a los 67 años.
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