Desencallada por 1,7 millones la licencia del edificio Estel de Barcelona

El gobierno de la alcaldesa Ada Colau ha concedido este jueves la licencia para reformar la vieja sede de Telefónica en Barcelona, situada en el cruce de la avenida Roma con Calàbria, Viladomat y Mallorca. El proyecto para rehabilitar el llamado edificio Estel ha permanecido encallado durante una docena de años.

Esta mole hoy ruinosa en pleno Eixample se vendió a precio de burbuja justo antes del estallido de la crisis inmobiliaria, lo que ha hecho descarrilar varias operaciones para convertirla en pisos de lujo y oficinas.

El plan para hacer revivir la finca ha reflotado este 2022, después de que los fondos de inversión Ban Capital Credit y FREO la adquirieran en diciembre de 2021. El nuevo permiso de obras prevé que el inmueble alojé principalmente oficinas.

El Ayuntamiento ha precisado que los propietarios pagarán 1,73 millones de euros por la tasa de la licencia de obras y el impuesto de construcciones, otorgada por la comisión de gobierno. El consistorio ha añadido que “el privado proyecta un edificio de dos volúmenes con uso principal de oficinas”, que se prevé que ocupen 47.000 metros cuadrados.  

Además de los nuevos despachos, los promotores proyectan habilitar cuatro locales comerciales en los bajos, 418 plazas de aparcamiento para coches, 303 para motocicletas y 420 para bicicletas. La antigua sede de Telefónica, ubicada en el distrito del Eixample, cuenta con 13 plantas, planta baja y cinco plantas subterráneas.

"Alta sostenibilidad"

Meses atrás, el grupo FREO avanzó que la remodelación permitirá que el edificio adquiera “la más alta sostenibilidad”. "Además, las instalaciones del arrendatario en el edificio incluirán un auditorio, salas de juntas, gimnasio, salas deportivas y de entretenimiento", informó. Según los propietarios, el bloque se dotará también con "dos terrazas en la azotea, con vistas espectaculares a los monumentos más famosos de la ciudad, así como a las montañas cercanas y al mar". 

El consistorio y Telefónica acordaron la recalificación de la finca en 2005, lo que llevó a que se vendiera por 220 millones de euros. A cambio, se ideaba instalar equipamientos públicos sin un calendario claro. Sin embargo, los sucesivos planes fracasaron uno tras otro.