La Generalitat descarta la reunión que Barcelona pidió para limitar la llegada de cruceros

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha explicado este jueves que la Generalitat ha descartado celebrar la reunión que el Ayuntamiento de Barcelona ha solicitado para abordar la posible limitación de llegada de cruceros a la capital catalana. Sanz ha recordado que ella misma escribió al Gobierno catalán para que se reuniera la comisión creada para esta cuestión a la vista de que la temporada alta de cruceros, de mayo a octubre, está a punto de iniciarse.

Precisamente este jueves se ha dado a conocer un estudio sobre la fiscalidad e impacto de los cruceros en Barcelona. Entre otros datos, ha revelado que la tasa turística se ha multiplicado por siete en tres años para los cruceristas que están de paso en la ciudad, sin ser puerto de origen ni destino, debido a la aplicación de un fuerte recargo municipal.

La respuesta

No obstante, el incremento de la tributación no ha resuelto la pugna entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya. La concejala ha subrayado que Barcelona, su área metropolitana y Catalunya en su conjunto necesitan esa limitación, pero ha desvelado que el Ejecutivo catalán ha respondido con una negativa, en una misiva de la 'consellera' de la Presidència, Laura Vilagrà.  

“Recibimos una respuesta en la que nos dicen que no convocarán ese encuentro por no considerarlo necesario, porque ya hay otro previsto por el Puerto de Barcelona”, ha explicado Sanz. Ese nuevo ámbito de reunión, del que el presidente del puerto, Lluis Salvadó, ha informado al consistorio, está planteado sobre la sostenibilidad de los cruceros y está previsto que en él participen las empresas del sector, que explicarán qué medidas e innovaciones aplican para garantizar esa sostenibilidad.

Debate con la ciudad

“No nos sirve, ni de lejos”, ha dicho Sanz sobre esa reunión, que ha calificado de “espacio de perfil técnico”. La ciudad, ha proseguido, reclama al Gobierno catalán, “no al puerto”, que restablezca un espacio de debate con la ciudad en el que también esté el Estado, ya que también integra el consejo de administración del Puerto de Barcelona.

En mayo, ha advertido Sanz, llegarán 400.000 cruceristas a la capital catalana: “Eso genera un problema de convivencia. Ya ha habido una fuerte recuperación del sector del turismo. Igual como hay un PEUAT (regulación hotelera), la reducción a cero de los pisos turísticos ilegales, es indispensable que la Generalitat haga lo mismo e impulse medidas que limiten el turismo que no deja beneficios económicos y genera molestias”, ha dicho sobre los cruceros. “Que no echen balones fuera”, ha afirmado sobre el Govern de Pere Aragonès.