Radiografía de la delincuencia

MAPA | Las estaciones de transporte público donde se cometen más delitos en BCN y su área metropolitana

Una encuesta identifica que intercambiadores y grandes paradas concentran un mayor número de hechos ilícitos

Multimedia destacado paradas de metro con más hechos delictivos Barcelona

Multimedia destacado paradas de metro con más hechos delictivos Barcelona

Jordi Ribalaygue

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La ecuación es sencilla: a mayor concurrencia, mayor cantidad de delitos cometidos. Esa pauta viene a sintetizar dónde es más habitual que se delinca en Barcelona y su conurbación, un baremo que se ajusta tal cual a las estaciones más frecuentadas de transporte público del área metropolitana.

Hay otros lugares de la Gran Barcelona donde la actividad delictiva es más usual que en paradas, andenes, vagones y vehículos, si bien la red de transporte colectivo refleja con alta fidelidad quiénes se ven más expuestos a la criminalidad en la urbe y su entorno. Sobresalen las mujeres, que son víctimas de dos tercios de los actos ilícitos en la red de metro, bus, tren y tranvía. También los padecen más los menores de 45 años y los asalariados. 

Los datos se desprenden de la última edición de la ‘Encuesta de victimización del Área Metropolitana de Barcelona’, que el Institut d’Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona (IERMB) ha confeccionado a partir de 8.308 entrevistas. El detalle con que el estudio desmenuza cifras y casos permite localizar dónde abundan los delitos en la capital y sus inmediaciones, en base a las respuestas de los encuestados.

Si los resultados de la amplia muestra se vuelcan en un mapa de la red de transporte, se hace patente que los sucesos acontecen con mayor número en los grandes nodos de metro, bus y tren. También ocurre con las estaciones ubicadas en la franja central de la capital.

El informe puntualiza que las respuestas de los consultados que ubican dónde sufrieron un delito no permiten inferir por sí solas que las paradas señaladas en el mapa sean las que conlleven un riesgo superior para los pasajeros. Para ponderar la peligrosidad, debería medirse el número de hechos en proporción a la afluencia de las estaciones.

En cualquier caso, el sondeo pone a las claras que se acumulan más delitos en “las estaciones ubicadas en el centro de la ciudad, bien en aquellas que actúan como intercambiadores o bien en aquellas que se localizan en ‘hubs’ de actividad económica como, por ejemplo, la parada de la plaza Espanya”, menciona el documento del IERMB.  

Del centro a la metrópolis

Además de la citada estación de Espanya, las concentraciones de hecho delictivos de mayor envergadura se sitúan en el seno del núcleo histórico de la ciudad y su anillo inmediato. Reparando en los distritos de Eixample, Sants-Montjuïc y Ciutat Vella, las estaciones de Sants, Catalunya y Urquinaona son las que constan como escenarios de más actividad criminal en la red barcelonesa de transporte, según el testimonio prestado por los entrevistados para la encuesta.

En un segundo escalafón, aparecen las paradas de metro de Sagrada Família, Universitat, Liceu, Paral·lel y Verdaguer, así como las de metro y Renfe en paseo de Gràcia y Arc de Triomf. Les andan a la zaga las de Diagonal, Marina y Monumental, entre otras.

Fuera del centro, descolla la cantidad de delitos en otro nodo de conexiones, como La Sagrera, y paradas como las de Maragall, Torre Baró Vallbona y Poblenou. Barcelona al margen, el IERMB marca también focos de actividad delictiva en paradas con alto trasiego en otras poblaciones metropolitanas. Su análisis recalca como ejemplo estaciones que son zona de paso corriente en Santa Coloma de Gramenet, L’Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besòs. Del mapa emergen las paradas de Collblanc, Torrassa y Avinguda Carrilet, en L’Hospitalet. 

Más sucesos en el metro

El estudio reseña que el 47,1% de los hechos ilícitos suceden durante el trayecto en transporte público; el 44,4%, en una estación, y 8,4%, en una parada en la calle. De acuerdo a los testimonios recabados, el metro es el modo de transporte donde acaecen más delitos.

El suburbano acapara el 65,4% de los sucesos que han aflorado en la consulta. Por detrás, y muy distanciados, quedan los autobuses (20%), los trenes de Renfe (3,8%), los ferrocarriles de la Generalitat (3%) y el tranvía (1,7%).

Que el metro destaque por encima de los demás está relacionado con su alta afluencia, responde la jefa del área de convivencia y seguridad del IERMB, Marta Murrià. “También hay que tener en cuenta que en el metro hay normalmente más condiciones de masificación, con lo cual suele ser más fácil cometer un robo en el metro que en un bus”, agrega.   

El dictamen precisa que, en la red del suburbano, la línea 1 es donde se cuantifican más víctimas de la delincuencia, a tenor del sondeo. Abarca el 21,1% de los casos detectados durante la elaboración de la encuesta, por delante de las líneas 3 y 5, ambas algo por encima del 10%.

El hecho criminal más común en el transporte público es el intento de robo de bolso o cartera (26,2% de los casos conocidos por la encuesta) y hurto de bolso o cartera sin violencia (23,5%). Por debajo figuran las tentativas de sustracción por el método del tirón (10,4%), el robo de móviles (10,2%), las amenazas (9,4%), los intentos de hurto de móviles (9,1%) y los tirones (4,3).

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