Una iniciativa polémica

Los Comuns y el PSC se culpan por la crisis del traslado del Mercado de la Estrella

El partido de Colau sostiene que el área de Mercados eligió los Jardines del Baix Guinardó para la carpa provisional sin avisar a Urbanismo ni al Distrito de Gràcia, y los socialistas lo niegan

Una señora consulta, meses atrás, uno de los carteles contra la tala de árboles prevista en la primera planificación, que situaba la carpa junto al lago.

Una señora consulta, meses atrás, uno de los carteles contra la tala de árboles prevista en la primera planificación, que situaba la carpa junto al lago. / ELISENDA PONS

Toni Sust

Toni Sust

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Todo apunta a que el último fuego de este segundo mandato de Ada Colau, o por lo menos uno de los más visibles, será el que ha generado el traslado forzoso y provisional del Mercado de la Estrella, que tiene que dejar su sede, en la calle de Pi i Margall, para que esta se remodelada. Como sufre afectaciones de consideración, el traslado no puede demorarse excesivamente. También por el hecho, señalan los paradistas, de que hace mucho que no se invierte en las paradas, ya que sus titulares tienen hechas las maletas hace tiempo.

La penúltima previsión era que se instalaran en la carpa provisional que suele utilizarse en los casos de reformas de mercados en enero de 2024 en los Jardines del Baix Guinardó, junto al lago. Esta semana se ha conocido el destino final: la carpa ocupará el espacio del lago y la previsión es que esté allí en verano de 2024, medio año más tarde. Entre uno y otro espacio, este desplazamiento de unos metros ha costado y costará sudor, enfrentamientos y alguna lágrima.

Los antecedentes

El área de Mercados, que dirige la concejala Montserrat Ballarín, del PSC, analizó cuál podía ser el destino temporal de la instalación, que deberá operar por lo menos durante 24 meses en otro lugar. Se analizaron todas las opciones y se llegó a la conclusión que la única viable estaba en los Jardines del Baix Guinardó, junto al lago. Ello suponía, por cierto, instalar en Horta-Guinardó un mercado de Gràcia. Algo más o menos anecdótico porque es zona de frontera entre ambos distritos. En marzo de 2022, se dio a conocer que ese era el destino elegido.

Durante los meses posteriores, creció la protesta vecinal, que en otoño era ya intensa. Los vecinos denunciaban que el plan les dejaba sin parque y que implicaba la tala de árboles. La concejala de Horta-Guinardó, Rosa Alarcón, afrontó las agrias quejas argumentado una y otra vez que no había otra posibilidad.

Cambio de rumbo

De forma inesperada, en noviembre, la alcaldesa, Ada Colau, anunció que la decisión quedaba revocada. Que el mercado no iría a los jardines. Que las protestas eran lo suficientemente elocuentes. El gesto supuso una desautorización en toda regla de las socialistas Ballarín y Alarcón. Fue visto como un capón al socio de gobierno.

Pero los Comuns argumentan que ellos no fueron los que tiraron la primera piedra. Aseguran fuentes del partido que el problema viene de que Mercados tomó la decisión de instalar la carpa en los jardines sin informar de ello a Urbanismo, que encabeza Janet Sanz, teniente de alcalde de Barcelona en Comú, ni al distrito de Gràcia. Y que la propia Colau no lo supo hasta noviembre, cuando ordenó anular ese destino.

El mercado de la Estrella de Barcelona, a la espera de una urgente reforma

El mercado de la Estrella de Barcelona, a la espera de una urgente reforma / ELISENDA PONS

Instituto de mercados

Por su parte, fuentes socialistas replican que hacía meses que se había publicado que el mercado iba ser reubicado temporalmente en ese parque, por lo que consideran increíble que no se supiera. Pero además sostienen que el distrito de Gràcia si fue informado, y que Urbanismo tenía que conocer la iniciativa porque Parques y Jardines participó en la evaluación de las actuaciones que serían necesarias. Por último, estas fuentes subrayan que la decisión pasó por el consejo rector del Instituto Municipal de Mercados, donde los dos socios tienen representación.

De esta forma, los dos socios del gobierno de la ciudad se señalan por una operación que ha vuelto a generar la protesta. Los vecinos que no aceptaron el primer destino de la carpa tampoco ven con buenos ojos que el lago sea el nuevo destino elegido. Y no es de descartar que si un nuevo gobierno dirige la ciudad en junio, los residentes en la zona le hagan saber su discrepancia. Entretanto, tampoco es que los paradistas estén contentos por conocer su destino. Se han sentido maltratados por la espera y por el cambio de planes. Y se muestran agotados por los retrasos.

Los bomberos

No siempre es fácil cabrear a todas las partes, pero en este caso se ha conseguido. Aunque al final los responsables de la decisión insistan en que no hay otra opción. Porque todas las sedes alternativas barajadas presentan algún problema. Alfons X, deseada por los vecinos de los jardines, fue rechazada por los vendedores por la dificultad de acceso de los compradores potenciales. Otros solares se descartaron porque había equipamientos planificados.

Una opción innovadora era instalar la carpa en la propia calle en la que está el mercado, Pi i Margall, y cortarla durante esos dos años. Las normas de seguridad de los bomberos lo impidieron, porque no quedaba la suficiente distancia entre la carpa y los edificios colindantes. Ahora no le iría mal un bombero a quien tenga que ir a reunirse con los vecinos para apagar el fuego que ha causado el hecho de que el mercado acabe en el lago de los Jardines del Baix Guinardó.

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