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La Barcelona extraterrestre

Este es el mejor lugar para que te pille una invasión alienígena. Lo llaman el Triángulo Friqui, aunque hace años que rebasó sus tres lados

En Barcelona se pueden encontrar embriones de 'aliens' en botes de cristal y hasta una nave espacial a pie de calle

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Ana Sánchez

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Pones el móvil en ‘modo avión’, a falta de ‘modo ovni’. Aquí se te queda cara de ‘Cuarto milenio’ solo de mirar escaparates. “Estamos acostumbrados a que nos pidan cosas marcianas”, te dirán sin dobles sentidos tras cualquier mostrador. Tanto si avistas globos chinos como si te plantas a esperar a los extraterrestres con un sombrero de papel de plata: este es el sitio perfecto. Se han llegado a ver cabezas de ‘aliens’ colgadas en la pared a lo suvenir de caza. La verdad –dirían ahora Mulder y Scully en sus expedientes X- está ahí dentro.  

Este es el Triángulo Friqui: el mejor lugar para que te pille cualquier tipo de apocalipsis, ya sea alien o zombi. “Estamos preparados para todos ellos”, sonríe Víctor Monzonís, gerente de Gigamesh (Bailèn, 8), tótem de la literatura de ciencia ficción y uno de los negocios veteranos de la zona junto a Norma Cómics y Freaks. “Hay manuales a tutiplén”, le da la razón al lado Alba Herre, librera. No, no encontrarás gente más preparada para una invasión extraterrestre. “Al menos para pasárnoslo bien”, asiente Víctor. Tienen hasta a El Librero del Mal. Pregunta por Antonio Torrubia

El famoso "Don't panic" de la 'Guía del autoestopista galáctico' en versión paño y monederos de los payasos asesinos de 'Killer Klowns from Outer Space' de Scifi nerds, en Gigamesh.

El famoso "Don't panic" de la 'Guía del autoestopista galáctico' en versión toalla y monederos de los payasos asesinos de 'Killer Klowns from Outer Space' de Scifi nerds, en Gigamesh. / RICARD CUGAT

Lo llaman Triángulo Friqui, aunque hace años que rebasó sus tres lados: paseo de Sant Joan, ronda de Sant Pere y calle Ali Bei. Ese era el triángulo original con el Arc de Triomf de fondo. “Ya es un dodecaedro”, se ríe Alba. Habría que rebautizarlo como El Valle Friqui. En un par de manzanas se concentran librerías de ciencia ficción, manga, cómics, videojuegos, lo que imagines japonés, mucho juego de rol. 28 negocios, según el último mapa oficial actualizado por Gigamesh el año pasado e ilustrado por Pep Zapata. A estas alturas, ya habrán superado la treintena.  

El último mapa del Triángulo Friqui, en el escaparate de Gigamesh.  

El último mapa del Triángulo Friqui, en el escaparate de Gigamesh.   / RICARD CUGAT

“Las cosas friquis están condenadas a prosperar”, predijo hace casi una década Alejo Cuervo, el dueño de Gigamesh. Las “cosas friquis” llevan años manejando cifras ‘mainstream’. “Si vienes el sábado por la zona –detalla Víctor-, puedes empezar a las 10 de la mañana en una tienda y te dan las 8 de la noche y no has conseguido verlas todas”. ¿Que qué puedes encontrar? “Lo que tú quieras”, te garantizan. 

Juego de rol de 'Alien' en Gigamesh.

Juego de rol de 'Alien' en Gigamesh. / RICARD CUGAT

Ha llegado a haber hasta una tienda de ‘aliens’ en Ali Bei: Aliens4sale. Ariadna Canela sigue vendiendo ‘online’ cabezas extraterrestres que colgar en el salón y embriones alienígenas en botes de cristal. Le habrán comprado un millar, calcula. By Canela Shopping Art, se llama ahora su tienda de esculturas. Lo suyo es arte, sí, pero más de una vez le han dado la enhorabuena por su “trabajo de investigación”. “Me dijeron que ya era hora, que por fin hubiéramos descubierto todo este tema de los ‘aliens’ –recuerda-. Hasta tres veces le han dado las gracias “por esta aportación tan importante para la humanidad”. “Se pensaban que las esculturas eran hallazgos reales”.    

Una de las criaturas ideadas por la artista Ariadna Canela.

Una de las criaturas ideadas por la artista Ariadna Canela. /

Su taller barcelonés parece el Área 51. “Pero en la versión caótica –añade ella-, con arcillas, pinturas y moldes por doquier”. Sin duda, E.T. señalaría hacia aquí al decir lo de "mi caaasaaa". Siempre ha sentido una debilidad por los monstruos, confiesa. “Siempre me han parecido muy adorables”. Hizo Publicidad, pero acabó yéndose a Los Ángeles a estudiar con el escultor Casey Love, famoso creador de monstruos (de ‘Resident Evil’ a ‘The walking dead’). 

Algún cliente le ha dicho que uno de sus ‘aliens’ le recordaba a un familiar. Suelen ser hombres, dice. “Me preguntan de dónde saco las ideas y siempre les digo que de los animales –detalla-, mezclando ojos de rana con cola de caballo, por explicarlo de una manera muy básica, y también con texturas orgánicas que puedes encontrar en la naturaleza”. Cualquiera desearía que se parecieran a los ‘aliens’ que nos invadan. “En su versión más simpática”, apunta la artista. 

“Vamos a ser realistas –te dice sin paños calientes Enrique Torres tras el mostrador de Freaks-: van a venir a matarnos”. Y te empieza a sacar libros de alienígenas con más pinta de querer despellejar a alguien que un tertuliano de ‘Sálvame’: ‘Mars attack’, ‘La guerra de los mundos’, ‘Alien Nation’, los lagartos de ‘V’… “La literatura y el cine de los últimos 100 años nos demuestra que van a por ello”, se encoge de hombros. Y para sobrellevar el golpe, te deja hojear un libro de E.T.

Lectura de cabecera ante una crisis alienígena en Freaks. De fonod, otros libros de otros mundos: de E.T. a Alien.

Lectura de cabecera ante una crisis alienígena en Freaks. De fondo, más libros de otros mundos: de E.T. a Alien. / RICARD CUGAT

Es otro de los veteranos del Triángulo Friqui: Freaks (Alí Bei, 10). Lleva 24 años destapando tesoros ‘underground’. Su política: “Si lo tiene El Corte Inglés, no lo queremos”, dice Enrique ya de carrerilla. “Nos han pedido de todo”, resopla. Ha vendido hasta kits antivampiros. Se agotaron. Hoy lo mismo te enseña una máscara de gas alemana que una cerveza del monstruo del lago Ness. “Hay grandes coleccionistas aquí”, asegura. A poco que le tires de la lengua, te dará un máster exprés de ciencia ficción. Pregúntale sobre King Kong: está preparando un libro. “Este año se cumple el 90º aniversario”. Mañana, dice, le llega la ‘Historia ilustrada de los ovnis’, es uno de sus ‘best-sellers’ alienígenas. Para que salgas del paso ante esta crisis extraterrestre, te da un par de tebeos de ‘Comandos marcianos’ (dos pesetas, marca la contraportada) y un clásico de Marvel: ‘La guerra Kree-Skrull’. “Al menos – dice- tú te salvarás”.  

‘Comandos marcianos’ en Freals. "Dos pesetas", marca la contraportada.

‘Comandos marcianos’ en Freaks. "Dos pesetas", marca la contraportada. / RICARD CUGAT

Pero aquí no se acaba la Barcelona alienígena, no. A apenas una calle de la plaza de Maragall hay una nave espacial. Un calco artesanal de la Nostromo de ‘Alien’. En las redes ya la han rebautizado como Museo Alien. Las visitas se pueden solicitar vía mail (info@museoalien.com). "Ahora estamos buscando ayudas para ampliarlo y hacer un museo de ciencia ficción para Barcelona", anuncia su creador, Luis Nostromo. "Alguien que nos ceda temporalmente un local, por ejemplo".

Aún hay otra nave espacial escondida por Cerdanyola: un ‘skyfighter’ de los Visitantes de 'V'. Es de la asociación Barcelona Squad, aficionados a meterse en los uniformes rojos de aquellos lagartos que comían ratas allá por los 80. Acumulan armas láser para una invasión y más de 30 uniformes originales. ¿También tienen lengua bífida? "Depende –suelen contestar ellos- de los cubatas que llevemos encima".

‘Skyfighter’ de la asociación Barcelona Squad.

‘Skyfighter’ de la asociación Barcelona Squad. /

Por haber hay hasta un torneo especializado en matar marcianitos: Shoot’em Up Fest, se llama. Lo organizará la asociación ARCADE el 21 de octubre. No, no regalan globos chinos.

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