Barcelona contiene el auge de la delincuencia tras la pandemia

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena, han defendido las cifras policiales de 2022, que recogen un descenso del 14,6% respecto al 2019, último año en el que constan registros policiales sin el impacto de la pandemia, que hundió las cifras debido a las restricciones de movilidad y convirtió los años de 2020 y 2021 en poco fiables para establecer tendencias delincuenciales. La ciudad recobró la plena normalidad durante la primavera y la tendencia era alarmante, sobre todo por el repunte de robos violentos perpetrados en la vía pública. Sin embargo, ese inicio se pudo revertir y el balance, según ambos políticos, muestra que la actividad económica ha renacido y, al mismo tiempo, se ha contenido el repunte criminal.

Tras la reunión de la Junta de Seguretat Local, celebrada este jueves en el Ayuntamiento de Barcelona, Colau ha asegurado que, a pesar del resurgimiento económico, turístico y cultural, la ciudad que lidera es la que más ha logrado reducir la actividad delincuencial en España. Elena, por su parte, ha asegurado que ha existido "complicidad" entre ambas administraciones, en manos de partidos distintos que pugnan por la alcaldía en las próximas elecciones municipales, y entre la Guardia Urbana de Barcelona y los Mossos d'Esquadra.

Los ladrones violentos esquivan la prisión preventiva en el 90% de las detenciones

Más violencia sexual y doméstica

La cara más negativa de un balance positivo es la de los delitos contra las personas, y, en especial, los que atañen a la violencia sexual y a la violencia en el interior del hogar. Las denuncias de mujeres que han sufrido ataques contra su libertad sexual en Barcelona han aumentado en un 27% a lo largo de 2022 en comparación con 2019. Elena ha querido subrayar al respecto de este aumento, que preocupa tanto a Interior como al Ayuntamiento, que más denuncias no implica siempre un aumento de los casos sino también que aflora parte de la cifra negra que antes permanecía oculta.

Los datos muestras también han incrementado en un 40%, respecto siempre del 2019, las denuncias por violencia doméstica. Ha habido un 58% más de personas que han afirmado sufrir malos tratos en el hogar: se ha pasado de 707 a 1.121. También ha habido más mujeres que han denunciado ser víctimas de violencia machista: un 24,5% más. En 2019 fueron 2.329 las mujeres que acudieron a comisaría para denunciar a su pareja o expareja y a lo largo de 2022 las que se han acercado a una dependencia policial de Barcelona fueron 2.903. Durante estos últimos doce meses, ademá, ha habido 353 maltratadores machistas que han quebrantado medidas judiciales de no aproximarse o comunicarse con sus víctimas. 

Siete homicidios menos

En 2019 Barcelona registró un récord de robos violentos en la vía pública y también de asesinatos, la mayoría vinculados a entornos de severa exclusión social. En total fallecieron violentamente 18 personas ese año. Se trata de una cifra muy alta que solo se supera –y ampliamente– en 2017 debido al atentado yihadista de 2017. En 2022 han sido asesinadas 11 personas, 8 de las cuales eran hombres y 3, mujeres. Estas tres últimas tenían una relación familiar con su asesino: eran su pareja o su madre. 

Un 21% menos de pisos asaltados

Una de las preocupaciones más importantes que existen entre los barceloneses se corresponde con el miedo a sufrir robos en el interior de las residencias. Los datos muestran que los ladrones siguen entrando en el 99% de los casos en pisos en los que no hay nadie en ese instante. Reflejan asimismo que en 2022 se han colado en un 21% menos de pisos vacíos, de 5.741 denuncias se ha pasado a 4.502. Según los Mossos, los esfuerzos se han movilizado en las zonas más y en la investigación de los hechos delictivos. Durante el pasado año, se abrieron 57 investigaciones por bandas o ladrones especializados y se arrestó a 189 personas. Se crearon asimismo equipos conjuntos con la Policía Nacional ya que, en muchos casos, se trataba de delincuentes que de forma organizada se desplazan a Barcelona para cometer los robos.

Descienden los hurtos, suben las estafas

Los hurtos representan el 49,06% de todos los hechos delictivos que se cometen en una ciudad como Barcelona que recibe anualmente la visita de millones de turistas a los que, como sucede en todas las ciudades de características similares, rondan los carteristas en busca de sus joyas, teléfonos móviles o carteras. Este 2022 los hurtos, que se distinguen de los robos porque en estos no hay ni violencia ni intimidación por parte del autor –que acostumbra a aprovechar un descuido–, han descendido en un 26%. La mayoría se han cometido en la vía pública (42%), en el transporte –sobre todo el suburbano– (20%) y en el interior de establecimientos comerciales (31,5%).  

Los datos delincuenciales recogen descensos generalizados de un 18% de los delitos contra el patrimonio, entre los que se cuentan los citados hurtos y los robos con violencia callejera, robos con fuerza a domicilio y robos con violencia en establecimientos comerciales. 

El único delito de este tipo que crece es la estafa, que crece un 30,7%, pasando de 17.919 a 23.417. Casi todos los timos denunciados se han cometido por internet. Desde 2029, lamentan los cuerpos policiales, las estafas no han dejado de crecer.