Estudio de ISGlobal

Más de 300 muertes en Barcelona atribuidas al exceso de calor

Un informe advierte que 215 muertes en la ciudad podrían evitarse tomando medidas contra las temperaturas excesivas

Dos mujeres beben de la fuente de Canaletes para sofocar el calor, en una imagen de archivo.

Dos mujeres beben de la fuente de Canaletes para sofocar el calor, en una imagen de archivo. / TONI GARRIGA / EFE

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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Un estudio de ISGlobal concluye que se producen 363 defunciones en verano en Barcelona atribuibles al exceso de temperatura causada por el efecto isla de calor. El mismo estudio sugiere que plantar más árboles en la ciudad reduciría los fallecimientos prematuros. En ese sentido, indica que en 215 muertes registradas en verano en la ciudad se podrían prevenir si se tomaran medidas para paliar las consecuencias del clima tórrido.

Barcelona es una de las urbes europeas más afectadas por las defunciones causadas por el calor excesivo, a tenor de las conclusiones de los investigadores de ISGlobal. El informe clasifica a la capital catalana como la cuarta ciudad más castigada por los fallecimientos provocados por el efecto isla de calor de las 93 urbes analizadas para el trabajo. Solo la superan Londres (664 muertes), Madrid (559 muertes) y Budapest (378 muertes).

ISGlobal estima que el 76,7% de la población de Barcelona está sometida a más de un grado de calor de más por las islas de calor urbano, que hacen subir la temperatura en el interior de las ciudades, avivada por la falta de vegetación, la mayor densidad de población y las superficies impermeables de edificios y calles, incluido el asfalto. El estudio indica que la temperatura sube de media por el efecto isla de calor en Barcelona en 1,09 grados, con un pico máximo de 2,26 grados.

El mismo análisis achaca 26,69 muertes por cada 100.000 habitantes en la capital catalana a las temperaturas sofocantes azuzadas por el efecto isla de calor urbano. A su vez, calcula que el 8,41% del terreno de Barcelona está cubierto por árboles árboles. Queda lejos de ciudades como Graz, Berlín, Helsinki, Génova, Trieste, Oslo, Gotemburgo y Edimburgo, que acreditan más de una cuarta parte de su superficie tapizada de árboles.