Patrimonio

El reconocimiento a Tarradellas que languidece en un rincón de Can Tunis

Pedazos caídos del friso de la cascada de la plaza de Europa, en el Anillo Olímpico, con nombres de estadistas foráneos y locales, yacen arrinconados en el solar de la antigua fábrica Rivière, junto al cementerio de Montjuïc

Toni Sust

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La plaza de Europa de Barcelona, en pleno Anillo Olímpico, a dos pasos del estadio y del Palau Sant Jordi, no está nada mal. Es un lugar atractivo y visitado. Deportistas, gente que pasea, y que lleva a pasear a sus perros (algo tolerado aunque no previsto) lo frecuentan. La plaza fue diseñada por Federico Correa y Alfonso Milà y se inauguró en 1998.

Este lunes, una pareja boxea amistosamente, otros corren. Prima el civismo: una señora recoge las heces del animal que la acompaña. La fuente central está cerrada, y eso desluce un tanto el entorno, pero el motivo es conocido: la falta de lluvia ha llevado a una sequía que, a su vez, obligó a Barcelona a imponer algunas restricciones, y esta es una de ellas.

La cascada

En la parte superior de la plaza, la cascada tampoco funciona, pero por otra razón: tiempo atrás, cuentan en el Ayuntamiento de Barcelona, se detectaron fugas de agua, lo que obligó a cerrar la instalación en 2019, y a retirar piezas dañadas o en riesgo de caer. La pandemia, añaden las mismas fuentes municipales, retrasó la reparación. En la actualidad, se está redactando el proyecto constructivo de las obras de reparación.

La plaza de Europa, la semana pasada.

La plaza de Europa, la semana pasada. / Manu Mitru

Encima de esa cascada, además de una inscripción obra de Enric Satué que refleja el título A del artículo 1 del tratado de la Unión Europea, se colocó un friso en homenaje a políticos e intelectuales vinculados con el europeísmo, y entre ellos algunos catalanes, que acompaña a la frase. Son, en total, 25 nombres.

Adenauer, Miterrand

Entre otros, figuran en el friso Konrad Adenauer, Willy Brandt, Winston Churchill, Alcide de Gasperi, Rosa Luxemburgo, Salvador de Madariaga, François Miterrand, José Ortega y Gasset, Carles Pi i Sunyer, Robert Schuman, Josep Tarradellas. Bueno, a partir de cierto nombre, cabe afirmar que figuraban.

El nombre mutilado del que fuera 'president'.

El nombre mutilado del que fuera 'president'. / Manu Mitru

Porque el friso presenta una ausencia considerable. De entrada, le falta una pieza, como una muela ausente: parte de la fecha de nacimiento y muerte de De Gasperi. Pero tras Ortega y Gasset, el vacío. A partir del nombre del filósofo el friso desaparece: un tramo ya no está. Seis de los 25 personajes ya no están encima de la cascada.

Faltan Pi i Sunyer, Denis de Rougemont, Robert Schuman, Paul-Henry Spaak, Altiero Spinelli. La última de las ausencias es la de Tarradellas. Y el resto del friso sigue ahí recordando a los prebostes a partir de Josep Trueta. Entre otros, le siguen Anton Cañellas, Joan Reventós, Antoni Gutíérrez Díaz.

El ‘caso Tarradellas’

En realidad no falta todo el que fuera ‘president’ en el exilio. El nombre de Tarradellas quedó partido y ahora los deportistas, paseantes y paseantes de perros que acuden a la plaza de Europa solo pueden leer “LLAS” y su fecha de nacimiento y defunción: 1899-1988.

Y aquí es donde entra el grupo de barceloneses que suelen pasear por la ciudad y que alertaron a este diario de dónde se encuentra en estos momentos el resto del nombre del president y los otros caídos del friso. No es que estén muy lejos, pero algo sí.

Los nombres

El colectivo, amigo de pasar por espacios poco frecuentados, se topó tiempo atrás con los pedazos de los estadistas e intelectuales europeístas en un rincón nada acogedor de lo que fue la fábrica Rivière en Can Tunis. Junto a la vía del tren, queda todavía un pequeño inmueble del recinto fabril. Y en el solar, junto a una pared, están las placas apiladas. Es un espacio sin barrera alguna. Ahí, encima de todas, se aprecia una con cuatro letras: TARR. Es de suponer que el ADE que falta está en ese montón, en el que nombres y fechas esperan ser devueltos a su emplazamiento original en la bonita pero algo mutilada plaza de Europa.

Lo que queda en pie de la antigua fábrica Rivière, en Can Tunis.

Lo que queda en pie de la antigua fábrica Rivière, en Can Tunis. / Manu Mitru

Así, medio recuerdo del que presidente en el exilio languidece a cientos de metros del límite del Cementerio de Montjuïc, donde no está enterrado el que fuera ‘conseller’ de ERC durante la II República y primer jefe del Ejecutivo catalán tras el franquismo, que reposa en Cervelló, su localidad natal.

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