Los guardianes del belén

El niño Jesús pasa la noche en comisaría

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva esta figura del pesebre municipal para evitar que la roben

Otros municipios también montan su particular dispositivo de seguridad alrededor del belén en Navidad

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva al niño Jesús del belén municipal a comisaría

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva al niño Jesús del belén municipal a comisaría / Anna Mas

Gisela Macedo

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“Estamos en la Operación niño Jesús” responde el sargento Jorge a alguien que le llama preguntando si no ha terminado ya. Es de noche, y coger esta figura del belén municipal es el último cometido para los agentes de la Policía Local de Barberà del Vallès (Barcelona) que hacen el turno de tarde o, en su defecto, el primero para los del turno de noche. Lo hacen para que nadie robe o vandalice la figura, como ya ha pasado en anteriores ocasiones.

Cada noche, estos 'guardianes' del niño Jesús dejan el coche patrulla junto al ayuntamiento, bajan y se dirigen al pesebre que hay colocado en la plaza de la Vila. Uno de los agentes salta la valla que protege el escenario y agarra el niño, que reposa entre las figuras de José y María. A esa hora apenas pasa gente por la calle, pero un vecino que presencia la escena comenta, en tono bromista: “Se lo llevan a dormir calentito”.

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva al niño Jesús del belén municipal a comisaría

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva al niño Jesús del belén municipal a comisaría / Anna Mas

Su destino para pasar la noche es la comisaría de la Policía Local, aunque no siempre pueden llevarlo allí inmediatamente: “Si en ese momento nos sale otro servicio, se tiene que venir con nosotros. Si hay un accidente, por ejemplo, no podemos permitirnos ir a dejarlo; así que lo ponemos en la parte trasera del coche patrulla, envuelto con nuestras chaquetas o lo encajamos entre dos mochilas. Priorizamos un poco la ‘salud’ del niño para que no se nos rompa”, cuenta simpático el sargento.  

En el caso de Barberà, hace ya bastantes años que este servicio se lleva a cabo. Así lo recuerda Jorge: “En el 2005, cuando entré aquí a trabajar, ya había que ir a recoger al niño por la noche; y por la mañana había que llevarlo de vuelta, claro. El turno de la mañana, en cuanto entra, lo deja en su sitio”. Igualmente, no todos los vecinos saben que la policía se lleva a ‘dormir’ esta figura con ellos, y hay quien todavía se sorprende si no ve la figura. “A veces hay ciudadanos que llaman preocupados, preguntando por qué no está el niño, y se lo tenemos que explicar”. 

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva al niño Jesús del belén municipal a comisaría

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva al niño Jesús del belén municipal a comisaría / Anna Mas

A pesar de lo singular del cometido, los agentes parecen hacerlo de buena gana. Para ellos es una labor más: “Nos ocupamos de muchísimas más cosas de las que la gente a veces se sorprendería”, dice el sargento, quien además asegura que “nunca” ha visto a ningún compañero poner “mala cara” por este servicio. 

Ya ha quedado claro cuál es la figura más protegida del pesebre, pero no es la única que sufre gamberradas, que los agentes atribuyen posiblemente a algún “grupo de adolescentes” que quiere hacer la gracia. “Alguna vez han movido las figuras de sitio, hemos recogido ovejas cuatro o cinco calles más abajo… Incluso un año colgaron la figura del niño desde lo alto de la caseta del portal de Belén”, recuerdan los policías. 

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva al niño Jesús del belén municipal a comisaría

La Policía Local de Barberà del Vallès se lleva al niño Jesús del belén municipal a comisaría / Anna Mas

El belén de Terrassa, un caso aparte

Esta fijación por el belén municipal no es exclusiva de Barberà del Vallès. Son muchos los municipios que montan su particular dispositivo de seguridad alrededor de este escenario y sus figuras. Por ejemplo, Sabadell ha contratado personal de una empresa de seguridad únicamente para que se ocupen de la tarea de vigilar el pesebre, aunque desde el ayuntamiento de esta ciudad no señalan que hayan tenido incidentes de especial relevancia en este aspecto.

Distinto es el caso de Terrassa, donde existía hasta hace bien poco la “tradición no escrita” de robar el niño Jesús el día de Nochebuena y devolverlo a su sitio al día siguiente, Navidad, en perfecto estado. No obstante, en los últimos años esta costumbre ha traído problemas, ya que a algunos se le ha olvidado cumplir con la segunda parte. 

“La figura ha llegado a aparecer en Sant Llorenç de Munt muy deteriorada”, explican fuentes municipales a EL PERIÓDICO. Pero esta no ha sido la única figura del belén que se han llevado. En 2021, el belén municipal de Terrassa llegó a quedarse solo con la virgen María, lo que llevó al alcalde Jordi Ballart a pedir por Twitter que devuelvan el resto de figuras.

“El año pasado, muchas entidades de cultura popular ya dijeron que esto no es broma, que es vandalismo, y decidimos que no íbamos a permitirlo más”, cuentan las mismas fuentes municipales. Por eso, este año han cambiado la ubicación del pesebre y la han puesto delante del edificio del Ayuntamiento de Terrassa, donde hay agentes del cuerpo de guardia, que también se ocupan de vigilar el belén. 

Este cambio, no obstante, no impidió que ocurriera un incidente el primer fin de semana en que se colocó este año: “El 27 de noviembre, dos personas accedieron dentro del escenario, mientras dos más les acompañaban fuera. Por suerte, solo estropearon parte del pesebre, que se tuvo que arreglar. La policía denunció a los cuatro autores", afirman.