ERC anuncia un acuerdo con el gobierno de Colau para aprobar los presupuestos de Barcelona

El grupo municipal de ERC ha anunciado este jueves que ha alcanzado un acuerdo con el gobierno de Ada Colau sobre el proyecto de presupuestos de Barcelona en 2023 que permitirá su aprobación. Los republicanos se abstendrán, lo que garantiza que las cuentas sean aprobadas en el pleno que se celebrará este viernes. Lo mismo sucederá con las ordenanzas fiscales para el año próximo.

El portavoz de ERC, Jordi Coronas, ha informado del acuerdo junto con el concejal Jordi Castellana, responsable de los asuntos económicos en el grupo que encabeza Ernest Maragall. Los ediles han esgrimido como fruto de su negociación con los socios del gobierno, Barcelona en Comú y el PSC, un plan de choque social por valor de 100 millones de euros. Y han admitido que no es que suponga una contrapartida tremenda, sino más bien acotada.

Los presupuestos de Barcelona para 2023 superan su penúltimo trámite

El desenlace es, pues, la cuarta aprobación consecutiva de los presupuestos por parte del gobierno, todos con el apoyo decisivo de ERC, aunque también con el de otros grupos en algunos casos. Una imagen que contrasta con el mandato 2015-2019, cuando Colau no consiguió aprobar las cuentas en votación ordinaria en ningún caso.

Coronas ha afirmado que no temen ser visto como la “muleta” de la alcaldesa por su apoyo a la estabilidad. Sobre porque no han anunciado el pacto junto con ‘comuns’ y socialistas, el edil ha subrayado que su posición es una abstención, por lo que no tendría mucho sentido anunciarla conjuntamente.

Elecciones municipales

Coronas ha subrayado que no ha existido margen para negociar inversiones, pero ha destacado como logro haber incrementado hasta esos 100 millones la cantidad que en principio podían lograr, que estaba en unos 50 millones.

“No es nuestro presupuesto, pero creemos que el plan de choque será útil”, ha afirmado Coronas. Castellana ha desgranado los detalles del pacto. También ha recalcadlo que ERC no confía excesivamente en la forma en que el gobierno de Colau gestiona los acuerdos y los presupuestos. En definitiva, un acuerdo cerrado, y previsto, al que las partes llegan a menos de medio año de las elecciones municipales.

Tampoco es ajeno el acuerdo municipal al de los presupuestos de la Generalitat, que por ahora solo han concitado un pacto entre ERC y ‘comuns’, a la espera de que el PSC o Junts se sumen a él.

Una hora después de que lo hiciera ERC, han comparecido por parte del gobierno su primer teniente de alcalde, Jaume Collboni; la concejala de Hacienda, Montserrat Ballarín, y el edil de Presupuestos, Jordi Martí. “Hoy podemos anunciar que Barcelona aprobará su cuarto presupuesto en este mandato”, ha afirmado Collboni, que ha bromeado asegurando que es como si a la ciudad le hubiera tocado la lotería. No deja de ser un loteria para la ciudad

El socialista ha agradecido el papel de ERC y ha insistido en destacar que el gobierno de Colau ha logrado que prosperaran los cuatro presupuestos del mandato y una modificación de las cuentas con motivo de la pandemia.

La inversión

“La inversión es prácticamente de 900 millones, una cifra récord”, ha afirmado Collboni, que ha recordado que no hay incremento fiscal, por la congelación de las ordenanzas fiscales para el año próximo.

“Cuatro de cuatro”, ha subrayado Martí sobre los presupuestos y su aprobación, que ha visto como una muestra de estabilidad del gobierno de la ciudad en contraste con la situación de otras administraciones, se entiende que en alusión a la Generalitat. “Hemos pasado de 2.500 millones de presupuesto a más de 3.600 millones, manteniendo la deuda controlada.

Tripartito informal

“El ayuntamiento es más potente y tiene más herramientas para afrontar los retos sociales, económicos y ambientales que tiene por delante. El ayuntamiento sale reforzado con estos presupuestos”, ha añadido el teniente de alcalde de Cultura.

Martí ha querido recordar de forma especial la alianza entre las “tres fuerzas de progreso, 28 concejales de 41” que Barcelona en Comú y el PSC, en el gobierno, y ERC, en la oposición, han mantenido durante el mandato.

Pero en ese momento se ha crecido un poco, y ha extendido esa estabilidad barcelonesa a los últimos ocho años, cuando en el primer mandato de Colau lo que primó por su ausencia fue eso, la estabilidad: las cuentas no se llegaron a apoyar por votación, solo mediante prórrogas o cuestiones de confianza, al margen de que Barcelona en Comú acabó echando del gobierno al PSC por apoyar la aplicación del 155 en Catalunya.

Ordenanzas

Como el gobierno es de coalición, y Collboni y Ballarín comparecían por parte del PSC y Martí por parte de Barcelona en Comú, se han repartido las temáticas. A Ballarín le ha tocado hablar de las ordenanzas fiscales. Ha destacado que prima la congelación, y ha citado la bonificación del 75% de la tasa de terrazas, que los socialistas han defendido, y logrado mantener, ante el recelo de los ‘comuns’.