Afición entregada

Más de 14.000 aficionados argentinos celebran el mundial en el Arc de Triomf de Barcelona

Tras seguir apasionadamente el partido en locales de toda la ciudad, la euforia se ha desatado en el centro sin incidentes

Seguidores de Argentina celebran la victoria en el Arc de Triomf.

Seguidores de Argentina celebran la victoria en el Arc de Triomf. / Zowy Voeten

Patricia Castán

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Miles de aficionados argentinos se han concentrado esta noche de domingo en el Arc de Triomf de Barcelona (14.000 según la Guardia Urbana, a las 22.00 horas, mientras seguían llegando mucho más en metro y a pie) para celebrar la victoria albiceleste en Mundial de fútbol de Qatar. Al son de 'Muchachos', el 'hit' de La Mosca erigido en himno, los hinchas saltan, cantan y claman por Messi en una marea humana que no ha dejado de crecer, pero sin incidencias hasta el momento. Un operativo de Mossos sigue controlando la zona, donde reina un ambiente festivo y cívico, con argentinos residentes en la ciudad, algunos compatriotas de paso y también simpatizantes de otras nacionalidades.

Miles de argentinos celebran la victoria en Arc de Triomf.

Miles de argentinos celebran la victoria en Arc de Triomf. / P.C.

El "banderazo" en Arc de Triomf se ha convertido en el epicentro de la celebración, pero en las horas anteriores la mayoría de ellos se habían concentrado en bares y locales de ocio de la ciudad, especialmente en los del Front Marítim. Desde allí, tras derrotar a Francia, han ido caminando hasta el centro de la ciudad, donde la afluencia de aficionados ha obligado a cerrar una de las salidas de la estación de metro de la línea 1.

La afición ha podido dar rienda suelta a sus emociones tras horas de emociones y momentos finales de infarto. El fútbol se ha convertido en cordón umbilical con sus raíces para miles de expatriados.

Una sola voz en Barcelona

Uno de ellos, José Luis, emigró de Argentina hace 21 años, "con 300 dólares en el bolsillo" y la ilusión de una nueva vida en Barcelona. Su hija Rocío pudo hacerlo 13, en una situación más fácil. El padre es del Boca Juniors y la joven, del River Plate, pero en casa hay pocas peleas y hoy domingo, junto a su prima Lucila (que apenas lleva unos meses con el clan), han latido por un mismo color: el albiceleste. Han compartido fiebre, pasión y gritos ante uno de los dos proyectores gigantes que ha instalado el restaurante club Carpe Diem para albergar a unos 400 aficionados, hipnotizados ante las pantallas, como miles de compatriotas en bares y locales de ocio de la ciudad.

Ambiente de fútbol en la terraza de Latin Palace.

Ambiente de fútbol en la terraza de Latin Palace. / P.C.

El local más pequeño y exclusivo del paseo Marítim se sumó a última hora a la iniciativa que ya habían ensayado con éxito otros establecimientos del Front Marítim durant el mundial: convertirse por un par de horas en una suerte de tribuna de un campo de fútbol, retransmitido en directo. La zona ha sido un hervidero de forofos desde media mañana, cuando Latin Palace ha abierto sus puertas.

El perfil familiar de la mayoría de asistentes, ligados a La Filial de Argentina, que aglutina a las distintas peñas argentinas, ha hecho que la convocatoria haya sido festiva y tranquila. Los locales han reforzado su seguridad por si acaso, y se evitado que coincidan con hinchas del equipo contrario.

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Colas para entrar en Pacha y ver la retransmisión de la final del Mundial. / P. C.

A sabiendas de las grandes movilizaciones de esta afición previstas en la ciudad, este mediodía ha llamado la atención la ausencia de equipos municipales de limpieza o de Guardia Urbana. Las papeleras llenas de latas y botellas en todo el paseo ilustraban el precalentamiento del 'match', en un ambiente hasta ahora muy distendido.

Fiebre nacional y celebración asegurada

Con cerca de 2.000 personas y el aforo vendido hace días, Latin Palace ha vivido largas colas (junto al Hotel Arts) hasta minutos antes del encuentro. En su interior el ambiente era histórico: niños, padres, algún abuelo, hinchas con la emoción contenida... Cerca, Bestial también se ha convertido en una tribuna. Y al lado, en Pacha las colas también eran importantes, mientras los asistentes se iban colocando la camiseta blanca y celeste y se pintaban la cara a juego. Allí se han concentrado unas 1.300 personas, según indica Raúl García, uno de los organizadores, que junto a Dani Blanes han coordinado esta sala y Carpe Diem para que el fútbol fuera el protagonista por unas horas. Al rato, Shoko también ha desplegado pantallas para dar cabida a semejante efervescencia argentina.

Ambiente en la línea roja del metro de Barcelona, con aficionados que se dirigen a Arc de Triomf.

Ambiente en la línea roja del metro de Barcelona, con aficionados que se dirigen a Arc de Triomf. /

"¡¡¡¡¡¡Goooooooooooooooooooooool!!!!", ha bramado el público congregado en Carpe enseguida, mientras algunos lloraban y otros aclamaban a Messi, el "Dios". Poco después, el segundo tanto se ha recibido con alaridos. La multitudinaria afición no ha perdido la compostura ni tras el empate de Francia, con los vítores más intensos que nunca en los últimos minutos. Pero el estallido en todos los locales ha llegado con la tanda de penaltis, cuando su equipo se ha hecho con la victoria.

Susana Passio, de paso para ver a su hijo, se irá de la ciudad con la sensación de haberse sentido "en casa". "Es emocionante haber estado aquí con tantísimos argentinos. Verónica Pouso estaba en casa con unos amigos pero no ha podido frenar la alegría de ir a Arc de Triomf en familia para soltar tanto "orgullo" entre compatriotas y en la ciudad que ya es su segundo hogar.