Buenos Aires

Colau exporta el modelo 'Superilla' en la cumbre G40 de ciudades por el clima

La alcaldesa de Barcelona ha asegurado que es "imparable" la transición a una ciudad más humanitaria y verde

La cumbre se propone destacar a Superilla Barcelona como un modelo exitoso de transformación

Ada Colau: "Estamos hablando de una ciudad que ponga a las personas en el centro”

Ada Colau: "Estamos hablando de una ciudad que ponga a las personas en el centro". En la foto, la alcaldesa de Barcelona, junto a sus homólogas de París y Bogotá, Anne Hidalgo y Claudia López, en la Cumbre Mundial de Ciudades de Buenos Aires. /

Abel Gilbert

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"Nadie dijo que sería fácil la transición, pero es imparable y vamos a conquistar la ciudad para la gente. Cuando se empieza el proceso de transformación, nadie quiere volver a una ciudad contaminada", dijo Ada Colau al hablar sobre el modelo Superilla (Supermanzana) Barcelona. "Todo el mundo prefiere una ciudad que sea verde, amable, donde los niños y niñas puedan jugar en la calle y nos sintamos más seguras, en paz”.  La alcaldesa es una de las protagonistas de la Cumbre Mundial de grandes ciudades (C40) que concluye este viernes en la capital argentina con un llamamiento a las acciones para reducir el calentamiento global y el compromiso de crear 50 millones de puestos de trabajo verdes antes de finalizar la década.

Cerca de un centenar de ciudades que representan unos 600 millones de personas se dieron cita en Buenos Aires. A Colau le tocó compartir con sus colegas de París y Bogotá, Anne Hidalgo y Claudia López, respectivamente, experiencias relacionadas con la transformación de los espacios urbanos sobre la base de un mismo objetivo: ganar espacio verde y peatonal, reducir la contaminación y el vehículo privado, impulsar el transporte público, e impulsar la economía de proximidad. "Estamos hablando de lo mismo, de una ciudad que ponga a las personas en el centro, algo tan básico como eso, y acabar con una barbaridad, un contrasentido como el que, en Barcelona, el 60% del espacio público estuviera ocupado por los coches mientras que solo el 10% de los residentes utilizan el coche para desplazarse”, señaló Colau. La Declaración final de la Cumbre la destacará la Superilla Barcelona como modelo de éxito, al igual que lo es también la Ciudad de los 15 minutos de París.

La alcaldesa parisina había tomado la palabra antes con conceptos similares. "La ciudadanía quiere ser parte de la decisión porque es parte de la solución. A 15 minutos de donde tú vives, puedes tener comercios, hacer deportes, tener una escuela para tus hijos, trabajar, todo lo que se puede organizar en un ámbito tan cercano fortalecerá la democracia y una mejora de la vida cotidiana. La gente lo ha entendido, no tuvimos que hablar mucho. Es el espacio donde se pueden crear soluciones frente a la crisis climática y de la democracia, que hoy es muy vulnerable frente a los extremos”.

Contra las presiones

"Estamos demostrando que se podía hacer otra ciudad. Ninguna presión o lobby podrá hacernos cambiar de idea porque la ciudadanía lo tiene claro y nosotras también", dijo Colau. La alcaldesa remarcó al respecto que a pesar de "algunas resistencias" se ha empezado a dejar atrás la concepción de una "ciudad no saludable, ruidosa e injusta". Los efectos de este cambio de paradigma ya se hacen sentir la Via Laietana, los ejes verdes y plazas del Eixample, así como el uso del tranvía y las obras de transformación de las Glòries, entre otras iniciativas. "La ciudadanía nos pide más y que vayamos más rápido, con más verde, más transporte público, más carriles bicicletas, con más espacio de calidad".

La transformación modifica condiciones de vida. "¿Dónde estaban todos estos niños y niñas? Encerrados en casa hasta que tuvieron espacio y pudieron ser protagonistas de la ciudad". Explicó que donde había coches "hemos puesto un espacio infantil, hemos puesto verde, mesas piedra de ajedrez, y lo que está ocurriendo es hay personas que pasan las tardes conociendo a sus vecinos y vecinas”. Esto permite que la ciudad sea "más humana, más amable, más resiliente, una ciudad en la que queremos vivir".

Colau hizo a su vez referencia a los trabajos en las escuelas para que se conviertan en actores principales de la experiencia urbana. "Tenemos 200 de ellas protegidas para generar un espacio seguro, amable, comunitario, estamos haciendo refugios, utilizando los equipamientos públicos para que todas las personas puedan acceder a un lugar agradable cuando hay situaciones climáticas extremas".

El papel de la sociedad

Al margen de las actividades de la cumbre, Colau ofreció una conferencia en el Centro Cultural Kirchner (CCK). "Soy profundamente municipalista porque entendemos que las ciudades son el sitio para plantarle cara a los grandes retos a los que nos enfrentamos en este siglo; reducir las desigualdades, luchar contra el cambio climático, y el resto de esos grandes retos se concretan en gran parte en las grandes ciudades", subrayó. A su criterio, "la democracia no avanza si no hay movilización ciudadana gobierne quien gobierne, pero especialmente si hay gobiernos progresistas necesitamos más participación ciudadana porque, de lo contrario, no hay manera de contrarrestar esos poderes fácticos no que llevan tantas décadas o siglos gobernando en las sombras".