Religión

Dos cabañas públicas celebran el Sucot judío en Barcelona

 La comunidad recuerda el éxodo de su pueblo hacía la tierra prometida y da las gracias por las cosechas del otoño

Cabaña pública en Barcelona, en motivo de la fiesta del Sucot. AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Cabaña pública en Barcelona, en motivo de la fiesta del Sucot. AYUNTAMIENTO DE BARCELONA / Ayuntamiento de Barcelona

Xavier Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los peatones que se acerquen a la plaza Sant Just (Ciutat Vella) y del Carme (les Corts) pueden ver estos días unas curiosas cabañas de madera. Son la expresión de una tradición religiosa poco conocida, la de la fiesta del Sucot. La comunidad judía recuerda el éxodo de su pueblo hacía la tierra prometida y da las gracias por las cosechas del otoño. El festejo incluye la exigencia a los fieles de construir una cabaña alegórica de las que empleó el pueblo judío durante su viaje por el desierto hacia Canaán.

La Torá ordena a los judíos y judías que se trasladen de su casa a los sukkot (cabañas o tabernáculos) durante la semana que dura la festividad. A causa de la dificultad de erigir cabañas en las ciudades modernas, se han extendido por todo el mundo judío las cabañas públicas. Por ello, el Ayuntamiento de Barcelona facilita dos cabañas públicas en la plaza de Sant Just y en la del Carme.

Este es el quinto año con cabaña pública en Barcelona, aunque la novedad ha pasado desapercibida por la estética austera de la construcción y los rigores de la pandemia. En 2018 se estrenó y fue la primera del Estado español. Este año podrán verse y usarse hasta el 16 de octubre.

Los sukkot estan abiertos a todo el público y cuentan con una persona a su cargo para explicar la festividad y su significado. Uno de los aspectos que más llaman la atención para el público general es que, para enfatizar el carácter temporal de los sukkot, se tienen que construir solo con elementos naturales de tal manera que recuerden la precariedad de las cabañas en el desierto. Todas deben ubicarse al aire libre para ver las estrellas a través del techo ligero y suelen contener, en su interior, ornamentaciones colgantes de colores para celebrar la cosecha. Y es que el Sucot no solo conmemora el difícil paso por el desierto, sino que también tiene un carácter agrícola y de agradecimiento de los dones de la naturaleza.