Cerrada la piscina Sant Jordi de Barcelona por un desprendimiento

La piscina Sant Jordi de Barcelona ha tenido que cerrar al público este lunes a causa de un desprendimiento. Fuentes del centro, situado en el Eixample, han indicado escuetamente a EL PERIÓDICO que la instalación ha tenido “un problema técnico” imprevisto.

La incidencia consistiría en la caída de una parte del techo de la piscina, que ya estaba protegido con redes preventivas por su estado de conservación por seguridad, según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona. Asimismo, desde la institución indican que la caída no habría causado heridos y que las instalaciones quedarán cerradas mientras los técnicos hacen sus valoraciones sobre las afectaciones del desprendimiento. RTVE ha difundido imágenes del interior, donde se aprecia el techo precipitado sobre la red.

La piscina Sant Jordi abrió en 1966 dentro del recinto de la Escuela Industrial –propiedad de la Diputació de Barcelona– como la primera piscina olímpica cubierta de España entonces. Tomaba el relevo a una piscina anterior, al aire libre, construida en 1929 en el marco de la remodelación del conjunto fabril donde está situada y aprovechando unas balsas de la antigua industria textil. En vísperas de los Juegos Olímpicos de 1992 se remodeló y mejoró.

En la actualidad es de titularidad municipal, el equipamiento lo gestiona la Federación Catalana de Natación desde los años 60. El centro se utiliza para competiciones profesionales pero también tiene una importante función de espacio de barrio y lo utilizan miles de vecinos de l’Esquerra de l’Eixample. La piscina tiene ocho carriles y 50 metros de largo, y las gradas para el público tienen capacidad para 1.600 personas.