El Ministerio de Cultura anuncia el inicio de las obras de la Biblioteca Provincial de Barcelona

El proyecto se remonta al albor de los tiempos. Imposible enumerar las veces que el Ministerio de Cultura ha hablado de la construcción de la Biblioteca Provincial de Barcelona (Biblioteca Pública del Estado, según vocabulario actual, y Biblioteca Central Urbana, según jerga municipal), una inversión del Estado en Catalunya que lleva tiempo en barbecho. La propuesta se inició en 1989, con el ministro Jorge Semprún, y se acordó en un ya lejano 1997 entre el Gobierno central, la Generalitat y el ayuntamiento, pero pese a los numerosos anuncios (y cambios de ubicación), la biblioteca sigue sin ser una realidad. 

Esta vez parece que va en serio. O por lo menos eso ha asegurado el ministro Miquel Iceta este viernes durante la presentación de la puesta en marcha de la construcción del equipamiento: “Finalmente ha llegado el día de desbloquear un proyecto largamente esperado”. Un edificio de nueva planta junto a la estación de França (en la avenida del Marquès de l’Argentera) con una superficie de 16.168 metros cuadrados útiles (21.548 totales) y 55 millones de presupuesto, que empezará a levantarse a finales de 2023 y se prevé acabado en 2027. 

Miquel Iceta visita los terrenos en los que se ubicará la Biblioteca Provincial de Barcelona, junto a la estación de França

Derribos en el solar

Mientras, este año, el día 14 de septiembre, comenzarán los trabajos de derribo de las construcciones que actualmente ocupan el solar –ahora un párking– en el que se construirá el futuro equipamiento, trabajos a los cuales se destinarán 1,4 millones de euros. Otros 283.888 euros se invertirán en la actualización del proyecto existente, para adaptarlo tanto a las nuevas necesidades de la biblioteca como a las nuevas normativas en materia energética y tecnológica, y también para ajustarlo a los precios de mercado actuales. No en vano el proyecto es de 2010, año en que la UTE formada por los estudios barceloneses Nitidus Arquitectes (con Josep Maria Miró i Gellida al frente) y Serveis d'Arquitectura Betarq ganó el concurso que convocó el ministerio. 

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Así será la Biblioteca Provincial de Barcelona

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Problemas y retrasos

Antes y después, solo ha habido problemas, retrasos y olvido. El hallazgo de los restos arqueológicos de 1714 en el mercado del Born imposibilitó su ubicación inicial, después se barajaron varias propuestas hasta llegar a la actual, en 2005. La crisis de 2008 puso el proyecto en la nevera en espera de tiempos de más bonanza económica y la Administración del Partido Popular se interesó tan poco por el tema que no le reservó ninguna partida presupuestaria. En 2021, tres décadas después, el Ministerio de Cultura anunció que retomaba las reuniones para hablar del asunto, rotas en 2014, con la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Y este viernes ha habido presentación con presencia de las tres administraciones. 

Aún, sin nombre

Será la primera biblioteca de titularidad estatal que albergará la ciudad (aunque la gestión se transferirá a la Generalitat) y contará con espacios flexibles y confortables diseñados según criterios de accesibilidad, adaptabilidad, transparencia, sostenibilidad y eficiencia energética para dar servicio a 1.664.182 usuarios potenciales y albergar 600.000 volúmenes. Y será, además, la biblioteca pública estatal con mayor inversión de las construidas hasta el momento por el Gobierno, de hecho, para encontrar una financiación superior hay que remontarse a la construcción de la Biblioteca Nacional de Madrid hace 125 años. También será la más grande y tendrá nombre propio, aunque las tres administraciones aún deben pactarlo. 

Asignatura pendiente

El solar sobre el que se levantará es una cesión del ayuntamiento y forma parte del conjunto no protegido patrimonialmente de la estación de França. Una ubicación que las tres administraciones implicadas celebran: “Grande, bien comunicada y cerca de equipamientos universitarios, científicos y de conocimiento”, a juicio de Iceta. En este aspecto desde el ayuntamiento recuerdan la centralidad de la futura Ciutadella del Coneixement y el nacimiento del parque, en el siglo XIX, como eje científico. “Un buen emplazamiento y un buen proyecto para una asignatura pendiente desde hace mucho tiempo”, ha asegurado le ministro.