EN BARCELONA

El 49,6% de niños no se sienten totalmente seguros en la escuela

Una encuesta contestada por casi 5.000 barceloneses de quinto y sexto de primaria confirma que la satisfacción con la vida está condicionada por tres ejes importantes que la hacen disminuir: hacerse mayor, ser niña y crecer en contextos económicamente desfavorecidos

BARCELONA 13/12/2019. Visita a una clase de refuerzo escolar para niños y niñas que viven en chabolas en el Poblenou, FOTO de Àn

BARCELONA 13/12/2019. Visita a una clase de refuerzo escolar para niños y niñas que viven en chabolas en el Poblenou, FOTO de Àn / ANGEL GARCIA

Helena López

Helena López

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No por aparentemente obvios son datos menos necesarios y es menos importante recopilarlos y estudiarlos con calma. La segunda Enquesta de Benestar Subjectiu de la Infància a Barcelona impulsada por el ayuntamiento a través del Institut Infància i Adolescència, confirma que, en general, los niños son felices, pero que la satisfacción con la vida está condicionada por tres ejes que la hacen disminuir: hacerse mayor, ser niña y crecer en contextos económicamente desfavorecidos. Desigualdades por sexo y contexto económico, además, agravadas por la pandemia.

La encuesta, cuyos primeros resultados han sido presentados este viernes por el concejal de Infancia, Joan Ramon Riera, se ha realizado en el marco del programa de investigación y participación infantil 'Parlen els nens i nenes' y muestra también el evidente impacto del covid en la satisfacción vital de los niños de 10 y 11 años, que pasa de una puntuación media de 9 sobre 10 en el 2017 -en la anterior y primera edición- a un 8,7 en 2021. 

Aunque, afortunadamente, el mensaje global es que los niños viven con entusiasmo, es importante mirar el detalle de las respuestas. Uno de los puntos más destacable de la completa encuesta es que la satisfacción con los compañeros de clase disminuye de forma importante respecto al 2017. Un 49,1% de los niños asegura haber recibido insultos alguna vez durante el último curso escolar. También es relevante que el 49,6% de niños no se sienten "totalmente seguros" en la escuela, un aspecto que los autores del estudio ven con especial preocupación, ya que "la seguridad en la escuela contribuye significativamente al bienestar de los niños". De hecho, la satisfacción con los compañeros de clase en la presente encuesta pasa a ser uno de los aspectos menos valorados por los niños y niñas de la ciudad.

Poniendo aún más la lupa en mismo punto, un 45,9% de las criaturas encuestadas asegura haber sufrido alguna vez que se digan mentiras sobre él durante el último curso escuela (un 3,5%, siempre; un 9,3%, a menudo y un 33,1%, a veces). Otras formas preocupantes de relación con la violencia que también afectan a los niños, y sobre todo a las niñas, en el entorno escolar son que los demás niños digan cosas que no les gustan sobre su aspecto físico, otro de los grandes temas.

En cuanto a las desigualdades, es destacable que, en comparación con los niños que crecen en contextos económicamente favorecidos, los niños que crecen en contextos desfavorecidos tienen en menor medida un escritorio para hacer los deberes y estudiar (-6,7%) o una habitación para sí solos (-4,1%) , pero, en cambio, tienen teléfono móvil en mayor medida (+19,2%).

Los riesgos de la tecnología

El móvil es otro de los temas clave. El estudio señala que la mitad de los niños de 10 y 11 años de Barcelona ya tienen móvil propio (47.5%) y habitualmente hacen un uso problemático de internet, ya que aseguran que les resulta difícil dejarlo de utilizar, pese a que reconocen que deberían utilizarlo menos. En paralelo, aunque muy relacionado, el 12,5% de los niños entre 10 y 11 años de Barcelona se sienten solos habitualmente (unos 3.000 de los 25.000 barceloneses de 10 i 11 años), y un 54,5% se conectan a internet cuando se sienten solos y tristes. Niños y niñas de 10 y 11 años en Barcelona.

Los niños y niñas que viven en contextos económicamente desfavorecidos se muestran menos satisfechos que la media, en general, en todo. En cuanto la vida en el barrio (un 10,3% menos se muestra muy satisfecho), con su propio cuerpo (un 9% menos se siente muy satisfecho), con su salud (un 5,6% menos) e incluso con sus amistades (5,3% menos).

Satisfacción con el propio cuerpo

Respecto a la satisfacción con el propio cuerpo, es preocupante que un 10,7% de los encuestados afirme sentirse poco o nada satisfechos. Los autores del estudio subrayan la relevancia de sentirse satisfecho con el propio cuerpo, "puesto que es una de las satisfacciones que más contribuyen a la satisfacción con la vida". Es decir, los niños que se muestran menos satisfechos con su propio cuerpo también lo están menos con su vida globalmente, por lo que se pueden estar encontrando con problemas importantes para ellos y ellas. Las niñas están bastante menos satisfechas con su propio cuerpo que los niños (un 68,5% muy satisfechas versus un 75,4% muy satisfechos, con una diferencia de 6,9 puntos porcentuales); y un 15,1% de las niñas de 10 y 11 años asegura sentirse poco a nada satisfecha con su cuerpo.

En cuanto al tiempo libre, es destacable -y da que pensar- que la actividad fuera del horario lectivo que los niños y niñas de 10 y 11 años realizan con más frecuencia es hacer los deberes y estudiar: el 39,5% de los niños de 10 y 11 años hacen deberes y/o estudian al menos cinco días a la semana, mientras que 31,8% entre 3-4 días y el 28,7% dos días a la semana o menos.

Al margen de las (importantes) cuestiones sobre la oferta y el acceso equitativo a las actividades extraescolares, respecto al margen de decisión de los niños en la elección de las actividades extraescolares, las clases de refuerzo, idiomas y/o informática son las que los niños de 10 y 11 años realizan con menos margen de decisión (el 34,8% piensan que han decidido poco o nada realizar la actividad).