Política municipal

Collboni vindica un pacto metropolitano de energía y telecomunicaciones

El líder del PSC en Barcelona aboga por un acuerdo con el entorno de la capital catalana para blindar un modelo de crecimiento que maride la sostenibilidad con las oportunidades de negocio. Lamenta que el Govern haya estado "ausente" en estos asuntos en los últimos 10 años y pide normativas y financiación a la altura de las circunstancias

Jaume Collboni

Jaume Collboni / Joan Cortadellas

Carlos Márquez Daniel

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Cualquier producto, sea una cápsula de café, un coche o una manta de sofá, triunfa en función de su capacidad de ofrecer un hecho diferencial; algo que lo haga único, por precio, por prestaciones, por calidad, por su originalidad. En política sucede un poco lo mismo. Es decir, se trata de analizar qué puedes aportar para distinguirte de los demás y ser más atractivo. Jaume Collboni, a un año de las elecciones municipales, parece tener muy claro que su nicho (si termina siendo el candidato del PSC para Barcelona, cosa que se decidirá en unas primarias tras el verano) es el del crecimiento sostenible. Este martes, durante una conferencia en Foment del Treball dentro del ciclo Rethink BCN, ha planteado un gran pacto metropolitano, que de por sí no es ninguna peculiaridad y por eso lo ha aliñado con conceptos menos manidos, como las telecomunicaciones o la generación de energía renovable. Es decir, un frente común por las infraestructuras que menos presencia tienen en la gran Barcelona.

El presidente del grupo municipal socialista en el consistorio barcelonés ha puesto como ejemplo el Mecanismo para la Energía Sostenible de Barcelona (MES Barcelona), un proyecto público-privado puesto en marcha a principios de 2021 y volcado en la instalación de placas fotovoltaicas en las azoteas de los edificios. El consistorio tiene sobre la mesa más de 1.400 peticiones y una inversión inicial de 166 millones de euros (50 millones provienen del presupuesto municipal y el resto, de compañías como Iberdrola, Endesa, Naturgy, Sorigué o Suma Capital).

Pero más allá de las cifras, Collboni se ha centrado en el objetivo de la independencia energética, en la necesidad de maridar el crecimiento con un uso más racional y menos invasivo de los recursos. O lo que es lo mismo: cómo conseguir que la lucha contra la crisis climática sea también un activo económico. La idea es que en 2030, cuando se espera que la inversión haya ascendido a unos 1.600 millones de euros, este proyecto, y otros que puedan desarrollarse, generen el consumo energético necesario para la rutina diaria de un millón de personas cada año. Todo ello, ha asegurado el líder socialista, no tiene sentido sin un trabajo conjunto a nivel metropolitano. Un empeño, ha dicho, que se ha echado de menos en los últimos 10 años, con una Generalitat "centrada en otras cosas". "A los vecinos les costará cero euros, y verán rebajada la factura de la luz", ha sostenido Collboni.

Instalación de placas solares en Barcelona

Instalación de una placa solar en la azotea de un edificio de Barcelona / El Periódico

Al margen de abogar por la cooperación metropolitana, el alcaldable del PSC ha lamentado que muchos de los desafíos de la sociedad del siglo XXI carezcan de un marco legal estable y bien definido en Catalunya. "O no tenemos regulación, o no hay financiación, o las competencias no están claras", ha resumido, al tiempo que, una vez más, ha censurado que el Govern haya estado "ausente en una década en la que han cambiado muchas cosas". Su relato, el de este martes y previsiblemente el de todo el año que queda hasta las elecciones, se ha centrado en el "continuo urbano", en la necesidad de tejer, de verdad un región metropolitana que trascienda al "buen trabajo" que ya hacen instituciones como el Área Metropolitana de Barcelona. El suyo parece ser un planteamiento más de comunión municipal, de unir esfuerzos, por ejemplo, en la llegada del 5G y el 6G, de manera que, en un futuro no muy lejano, "un coche autónomo no pueda funcionar en determinadas zonas por ausencia de red".

Un 'sharing' de todos

Lo mismo ha reclamado para el reparto de mercancías de última milla, pues no tiene sentido que Barcelona disponga de su propio plan de actuación sin tener en cuenta qué papel juegan todos los municipios por los que, irremediablemente, también pasarán esos productos. "Hace falta un pacto que tenga en cuenta las nuevas movilidades", ha compartido. Ahí ha incluido también el 'sharing', que de momento sigue funcionando como un compartimento estanco. No tiene sentido, ha defendido, que un sistema de motos compartidas no pueda salir de una determinada ciudad. La futura bici eléctrica metropolitana, que debería estar en funcionamiento entre este año y el que viene, dará un primer paso. Pero de momento no hay noticias sobre motos, patinetes o coches. Y los desplazamientos metropolitanos en vehículo privado siguen siendo el principal callo de la calidad del aire de la gran ciudad.

Una moto compartida, en Barcelona.

Una moto compartida, en Barcelona / Elisenda Pons

Por último, Collboni ha reiterado su apoyo a la ampliación del aeropuerto de El Prat, uno de los muchos temas que en los últimos tiempos le han separado de su socia de gobierno, Ada Colau, a quien por cierto no ha nombrado en toda su alocución. "Pero no para que vengan más turistas", ha concretado. Sino para que los grandes 'hubs' del conocimiento y la creatividad, para que ciudades como Boston, Singapur, Tokio o Santiago de Chile, estén más y mejor conectadas con la capital catalana.

Sin 'president'

En resumidas cuentas, el líder del PSC en Barcelona hace suyas las tesis de los que advierten de los peligros asidos al cambio climático, pero añadiendo el componente del crecimiento. Es decir, sin olvidar que la sostenibilidad también puede ser una oportunidad para generar nuevos negocios. Lo de las placas solares, por ejemplo, se espera que cree unos 60.000 puestos de trabajo hasta 2030. Para todo ello, además, ha reclamado una vez más un Govern a la altura: "El mundo ha ido cambiando y la Generalitat no ha tenido ni tiene un presidente que lo lidere".

Tras su intervención han subido al escenario tres alcaldes de la corona metropolitana, todos del PSC. Marta Farrés (Sabadell) ha criticado que Barcelona tome decisiones de manera unilateral, como la zona de bajas emisiones, y ha invitado a "conocer la realidad más allá" de la gran ciudad. Lluïsa Moret (Sant Boi) ha invitado a superar la "visión localista y endogámica" de Barcelona. Y David Bote (Mataró) ha recordado, por si alguien lo dudaba que "hay vida más allá del Besòs, incluso vida inteligente".