REIVINDICACIÓN HISTÓRICA

Familias y vecinos hacen frente común para exigir la erradicación del amianto en los colegios

La FAVB exige al Consorcio de Educación de Barcelona un censo de todas las escuelas con esta problemática y un plan urgente para solucionarlo

Protesta por amianto en las naves próxima a la 'Escola dels Encants'. Corte de la calle consell de cent (la escuela a la izquierda de la imagen) como protesta. AUTOR: JORDI OTIX

Protesta por amianto en las naves próxima a la 'Escola dels Encants'. Corte de la calle consell de cent (la escuela a la izquierda de la imagen) como protesta. AUTOR: JORDI OTIX / JORDI OTIX

Helena López

Helena López

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Sobre la mesa, un cartel amarillo con un mensaje contundente: "Si lo respiras, se te clava. Escuelas libres de amianto". Familias de varias de los colegios actualmente movilizadas contra el amianto en Barcelona se han reunido este miércoles en el local de la FAVB para hacer un frente común. Exigen a las administraciones -a todas- una solución urgente. No quieren que sus hijos sigan respirando amianto en el colegio, el espacio en que pasan más horas al día. Para visibilizar su malestar -y que no se trata de algo aislado sino de un mal todavía muy extendido- las entidades en pie de guerra contra el amianto han organizado este miércoles una rueda de prensa conjunta en la que han participado desde la propia FAVB, que ha coordinadora la movilización desde su activa comisión contra el amianto, hasta científicos expertos en la materia.

A ojos de Joan Maria Soler, vocal de la FAVB en el asunto, su demanda es clara: que el Consorcio de Educación de Barcelona haga público el censo de colegios afectados por el amianto en la ciudad y que presente un plan urgente para erradicarlo. "Se trata de una cuestión de salud pública que solo puede resolverse con voluntad política", sostiene el activista vecinal, quien insiste en que están surgiendo conflictos en varios colegios de la ciudad que no obedecen a dinámicas concretas de las escuelas, sino que están en un mismo marco y se tendría que afrontar de forma global.

Se trata de una cuestión de salud pública que solo puede resolverse con voluntad política

Todos los presentes han insistido en que no hay ninguna duda en el reconocimiento de la peligrosidad del amianto: en el año 1977 la OMS ya advirtió de que era cancerígeno y en el 2002 se prohibió su utilización en España. Pero, otra cosa de la que no tienen dudas es que erradicarlo no ha sido, vistos los resultados, una prioridad para nuestros dirigentes. Por eso han decidido dar un paso al frente y hacer todo el ruido posible hasta situar la cuestión en la agenda política. "Si no apretamos desde los movimientos sociales, desde los barrios, es muy difícil que tiren adelante con la retirada del amianto", ha animado a la movilización Soler, quien ha recordado el caso de la escuela de la Prosperitat, en Nou Barris, centro que tras muchos años de insistente lucha de las familias, el año pasado logró resolver el problema.

Una pandemia evitable

A su lado, el neumólogo Josep Tarrés ha hablado de lo que define como una "pandemia evitable". "El amianto es un cancerígeno de primer nivel que tiene un largo periodo de latencia. Puede provocar un cáncer a los 30, 40 o 50 años. Y esas consecuencias a largo plazo son un problema porque los políticos miran siempre a corto plazo", apunta el doctor, quien habla de "millones y millones de microfocos".

A la reflexión de Tarrés se ha sumado César Sánchez, padre de la Escola 9 Graons, en la calle de Roger de Flor, una de las movilizadas: "Tenemos un garaje con fibra de amianto en medio del patio de la escuela. Llevamos dos años luchando y aún estamos esperando la retirada. Para la administración todo son excusas. Que no hay una ley que les ampare, que no tienen recursos... Si en 30 años nos encontramos con un caso de cáncer causado por estas fibras, ¿a quién iremos a reclamar? ¿Dónde estarán estos políticos entonces?", ha apuntado. 

También han estado presentes en el acto las afas de las escuelas Els Encants, Gaia y la EBM Leonor Serrano, en Glòries, quienes llevan años movilizadas, igual que las de la escuela Antoni Balmanya y la Fluvià.

Cuestión de derechos

Entre el abanico de argumentos que la administración da a las familias para no proceder a la retirada destaca que no pueden hacer nada porque el amianto no está dentro de la escuela sino una propiedad privada (justo al lado). "El derecho a a la propiedad privada prevalece sobre el derecho a la salud de nuestros hijos?", se cuestionan enfadados. Carolina Abadia, miembro de la plataforma de las escuelas de Glòries contra el amianto ha explicado que tienen 5.000 metros cuadrados de amianto en dos manzanas, gran parte muy deteriorado. "Hemos llevado la situación al síndic y nos ha dicho que teníamos razón, que se está perjudicando la salud pública de las familias y de los trabajadores del centro", expone.

Miguel Moreno, miembro de Jubilados Macosa, afectados por el amianto -entidad que también forma parte del grupo de trabajo de la FAVB- ha sido el más duro y sentido en sus palabras: "El amianto mata. Pedimos responsabilidad y seriedad", ha concluido.

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